Llega Radio UAG a sus primeros 30 años, “contra viento y marea”

Sin presupuesto, sin tener la autorización legal para su funcionamiento, con instalaciones consideradas de alto riesgo por el deterioro y equipo tecnológico del siglo pasado, la estación radiofónica XEUAG (Radio Universidad), llegó ayer a sus primeros 30 años de vida, en el que su principal característica ha
sido tener noticieros críticos, programas culturales y de rescate de la música guerrerense, sin embargo todo realizado con muy poca producción.
De acuerdo con uno de los íconos de la radio universitaria, Sergio Ocampo Arista, quien llegó al proyecto apenas unos meses después de iniciado, en 1982, el proyecto fue impulsado por el ex rector José Enrique González Ruiz y un grupo de entusiastas universitarios e intelectuales que aportaron recursos e ideas para que la estación abriera sus puertas y emitiera su señal que hoy llega a casi medio estado de Guerrero.
Ocampo Arista recordó que Radio UAG fue un proyecto que siempre contó con el apoyo de personajes de la talla de Heberto Castillo, Miguel Ángel Granados Chapa y don José Álvarez Icaza, fundador del Centro de Comunicación Social (Cencos), así como del también finado obispo de Cuernavaca, Sergio Méndez Arceo, ya que "sin su apoyo, nuestra radio no hubiera existido".
Añadió que en la actualidad la cobertura de la radio universitaria se ha extendido de manera importante en toda la zona Centro y algunas partes de la Costa Chica, zona Norte y Montaña, a pesar de que “el problema central es la falta de recursos económicos para fortalecer la barra programática, y comprar el nuevo equipo para convertirla en combo y así acceder a la Frecuencia Modulada (FM)”.
Cabe mencionar que Radio UAG, fue parte del proyecto de comunicación popular impulsado por las universidades de Puebla, Sinaloa y Zacatecas de las cuales “ninguna le quiso entrar, sólo la Universidad Autónoma de Guerrero”, señaló Ocampo Arista.
Relató que en los inicios de la radio universitaria por no tener los permisos de la Secretaría de Gobernación y de la SCT, el gobierno federal colocó interferencias para que no se escuchara la señal por lo que se puso en marcha el proyecto “Barracuda”, que consistía en mover el transmisor en diversos municipios y así se estuvo escuchando un tiempo en Acapulco, luego en Iguala, en la Tierra Caliente y tras tres meses así se logró que se cancelara la interferencia y se permitiera instalar formalmente la radio en esta capital.
Mencionó que incluso en 1985 el entonces secretario de Educación Pública, Jesús Reyes Heroles, para resolver problemáticas de la Universidad que atravesaba por retención de subsidio y disputas con el gobierno estatal, puso como condición el cierre de Radio UAG “lamentablemente se aceptó, estuvimos fuera del aire de 1985 a 1987, pero nuevamente acordamos con el entonces rector Ramón Reyes Carreto, volver al cuadrante, y desde entonces ya no ha habido interrupciones, y aquí seguimos”.
“Radio UAG se mantiene en Guerrero, y tal vez en el país, como el único proyecto de comunicación popular alternativo, al menos en México no hay ninguna experiencia como la nuestra, en la que se ejerza realmente la libertad de expresión”, aseguró el también ex director de la emisora. (Abel Miranda Ayala)