Encuentran cerca de Tixtla dos cuerpos putrefactos enterrados

*Los animales de rapiña ya habían desenterrado partes de uno

de los cuerpos; los dos presentaban el llamado “tiro de gracia”

Semienterrados fueron encontrados la tarde de ayer los cuerpos de dos hombres en avanzado estado de putrefacción, en la antigua carretera Tixtla-Chilapa, a la altura de “El Puente Caído”. Ambos cadáveres presentaban el llamado “tiro de gracia”.

Según las autoridades ministeriales que tomaron conocimiento de los hechos, los animales de rapiña sacaron partes de uno de los cuerpos y lo dejaron a la vista y todo parece indicar que fueron enterrados ya sin vida. Ambos tenían alrededor de la cabeza, a la altura de los ojos, cinta industrial de color gris y las manos atadas hacia la espalda, con un material conocido como “cincho”.
El reporte policiaco indica que la tarde de ayer alrededor de las 18:15 horas, unos campesinos dieron aviso a las autoridades municipales de Tixtla, acerca de que a aproximados 500 metros de la carretera que conduce a Apango, a unos tres kilómetros del lado derecho de un camino de terracería estaba un cadáver putrefacto.
Rápidamente autoridades del municipio se trasladaron al lugar donde a simple vista se veía el cuerpo de una persona, ya que los animales de rapiña ya habían sacado partes del cuerpo.
Una vez confirmado el hallazgo, los municipales pidieron la intervención de las autoridades ministeriales, presentándose a los pocos minutos.
Para sacar el cuerpo fue necesario pedir la intervención de Protección Civil del municipio, quienes al comenzar a cavar se dieron cuenta que eran dos cuerpos y no uno como se había reportado en un principio.
Los dos cuerpos ya presentaban un avanzado estado de descomposición, pero de acuerdo a los peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado, los dos hombres eran de complexión robusta y de una estatura aproximada a 1.80 metros, ambos tenían pantalón de mezclilla azul y uno portaba un tenis blanco y el segundo un zapato tipo mocasín negro y llevaban de cinco a seis días de haber sido enterrados.
Uno de los cadáveres tenía dos tatuajes en el brazo derecho con el rostro de un hombre con bigotes con la leyenda “J. Malverde”, así como otro tatuaje más en el mismo brazo con las letras “Morena”.
También tenía otro tatuaje en el brazo izquierdo con un triángulo y en medio de éste un ojo humano y alrededor del triángulo tres delfines en forma de carrusel, así como otro tatuaje en el mismo brazo de San Judas.
Del otro cadáver a las autoridades ministeriales se les dificultó determinar la media filiación ya que su cuerpo estaba devorado en un 80 por ciento.
Luego de terminar con las diligencias correspondientes, los cuerpos fueron trasladados por personal del Servicio Médico Forense a la morgue capitalina en espera que sean reclamados por sus familiares.
Por este doble homicidio la Agencia del Ministerio Público con sede en Tixtla abrió la indagatoria número GUE/SC/03/0112/2012. (NOTYMAS)