¡¡DOS SUICIDIOS!!

*Vendedor de elotes y esquites se ahorcó en su vivienda

*Colgado de un árbol lo encontró su familia, en Michapa

Por supuestos problemas económicos, anoche un vendedor de elotes del mercado central “Baltasar R. Leyva Mancilla” se ahorcó en su humilde domicilio particular ubicado en la calle principal de la colonia Las Gaviotas, ubicada sobre la lateral del bulevar “Vicente Guerrero”, a la altura del Crucero a
Chichihualco.
Cabe señalar que el finado dejó un recado póstumo en el que pedía no culpar a nadie de su muerte.
El cadáver de Sabino Sánchez Torres, de 25 años de edad, fue hallado poco después de las nueve de la noche colgado en su cuarto, construido de madera y láminas de cartón.
El suicida utilizó un pedazo de mecate de plástico rojo, el cual ató de la vigueta de su vivienda y fue su cuñada, Beatriz de la Cruz Santiago, quien halló el cadáver de Sabino colgado del cuello del techo de su casa.
La familia de Sabino Sánchez, creyendo que todavía estaba con vida de inmediato lo descolgaron y lo acostaron en la cama, pero lamentablemente el vendedor de elotes ya había muerto.
Horas antes de su muerte, Sabino Sánchez Torres jugó con su hija Yamilet, de 2 años de edad, a quien le tocó algo de música ayudado de una batería musical que tenía en su cuarto aunque a eso de las nueve de la noche se metió a su cuarto y se encerró, por lo que el resto de sus familiares creyeron que ya estaba dormido.
Cuando Beatriz de la Cruz, su cuñada, casualmente se metió al cuarto de Sabino lo descubrió ahorcado.
La ahora viuda, Lucero de la Cruz Santiago al momento del hallazgo del cadáver de su esposo estaba vendiendo elotes y esquites en el mercado central “Baltasar R. Leyva Mancilla”, por lo que de inmediato se trasladó a su vivienda.
Luego, el caso fue notificado al agente auxiliar del Ministerio Público en turno, por policías municipales que llegaron al lugar de los hechos.
Hasta pasadas las once y media de la noche, el agente auxiliar del Ministerio Público, peritos de la Procuraduría de Justicia del estado y personal del Servicio Médico Forense (SEMEFO) no habían llegado al sitio donde ocurrió la tragedia familiar. (Miguel Campuzano)