Policía ciego y en silla de ruedas denuncia a sus hijos de despojo

Una historia por demás desgarradora, es la vida del policía municipal del Puerto de Acapulco, Pedro Cuevas Estrada, quien fue despojado de todas sus propiedades, golpeado y actualmente se encuentra huyendo de sus hijos, escondido en esta capital, por temor a que quieran asesinarlo para cobrar
seguros de vida, mientras tanto con una carta notarial en la que falsificaron su firma, siguen cobrando su salario en el ayuntamiento porteño, pues se encuentra incapacitado de por vida, postrado en una silla de ruedas y ciego.
El propio Pedro Cuevas relató que hace varios años se divorció de su esposa con quien procreó cinco hijos que ahora son quienes se han dedicado a primero despojarlo de todo lo que tenía, entre lo que se encuentra su vivienda que se localiza en la colonia Jardín, una camioneta y 190 mil pesos, posteriormente uno de sus vástagos, apoyado por su pareja lo golpearon salvajemente.
Pedro Cuevas estuvo en activo en la Policía Municipal de Acapulco desde el año de 1982 hasta el pasado 7 de abril del 2010, cuando tras agresiones de sus hijos, tuvo un conato de infarto, se alteraron sus niveles de glucosa a niveles que lo pusieron al borde de la muerte y le generaron un coma diabético y ceguera total.
Durante varios meses su actual esposa acudió con una carta poder a recibir el salario que le corresponde, sin embargo desde el 28 de febrero, el pago le fue retenido porque sus hijos se presentaron al área de finanzas con una carta notarial, en la que se habría falsificado la firma del policía, por ello ya no le fue entregado el salario, que supuestamente se pasó para los hijos.
“Eso nos tiene sin ningún ingreso, vivimos de caridad, por eso estamos pidiendo la ayuda del gobierno del municipio para que se revise la carta notarial y se demuestre que la firma es falsa”, ello indicaron para que el salario se le pague al policía y su actual familia.
Sin embargo dijeron tener temor de ir al puerto a realizar trámites pues los hijos lo amenazaron de muerte y por los antecedentes que tiene en la familia saben que si son capaces de asesinarlo pues uno de sus hijos ya tiene en su haber un crimen y es prófugo de la justicia, mientras que los otros tiene antecedentes de drogadicción, “temo por mi vida, yo lo que quiero es que nos dejen en paz”, indicó el gendarme.
Finalmente indicó que es lamentable que en el área financiera de la policía sepan que la carta que presentaron sus hijos es falsa, sin embargo les han dado facilidades para poder quitarles el salario, “nuestro llamado es a la presidenta municipal, para que intervenga, que sea sensible, que vea por una persona que de forma honrada trabajó casi 30 años y hoy postrado en una silla, ciego y sin otra posibilidad de ingreso garantice que el salario que merece, le llegue integro”. (Abel Miranda Ayala)