Pide “Prepa 1” la reconstrucción de dos de sus edificios docentes

Alumnos de la Preparatoria Uno “Aarón M. Flores”, de la Universidad Autónoma de Guerrero, tomaron clases sobre la avenida Juárez, para demandar al Gobierno del Estado su apoyo en la reconstrucción de los edificios que por los daños que les causaron los recientes sismos, son
considerados como de alto riesgo y por ende no aptos para ser utilizados.
De acuerdo con el director del plantel, Jorge Ángeles Manso, el pasado lunes recibieron notificación oficial de la subsecretaría estatal de Protección Civil, en el que se les recomienda desalojar los inmuebles oriente (Fachada) y poniente del edificio docente, para no poner en riesgo a los alumnos y trabajadores.
Sin embargo el dictamen no les resuelve el problema de a donde llevarán a más de mil alumnos, de los segundos años pues son los que se albergaban en el edificio poniente, mientras que en el oriente, que fue el más dañado, se albergan las oficinas administrativas y el centro de cómputo.
Los alumnos permanecieron durante toda la mañana, instalados en la calle y levantaron el bloqueo una vez que el director se reunió con personal del Gobierno del Estado y de la Rectoría, en la que se hicieron compromisos de apoyar las demandas de la Prepa Uno en tanto se define el proyecto de reconstrucción.
"Por el momento sólo tenemos compromisos de que se instalarán nuevas mesas de trabajo, y que se buscarán las formas para apoyar las acciones necesarias para no exponer al alumnado".
El director lamentó que hasta el momento la Rectoría de la UAG, lo único que les ha respondido ante la demanda de reconstrucción es que no hay dinero, mientras que en los medios de comunicación ha declarado que todos los edificios se van a reconstruir, pero no ha dicho de donde tomará recursos.
El edificio oriente, que incluye la fachada del docente, fue construido hace más de medio siglo, por lo que ya es bastante viejo, presenta deterioro natural y además los recientes sismos dañaron parte de sus estructuras de carga, lo que resultaría un severo riesgo.
El edificio es considerado patrimonio cultural de la Universidad por haber sido sede de la lucha que en 1960 concluyó con una masacre que a su vez obligó a la caída del gobernador Raúl Caballero Aburto, y el otorgamiento de la autonomía a la hoy universidad Autónoma de Guerrero. (Abel Miranda Ayala)