Llama la Iglesia Católica a la reflexión y la reconciliación
En el marco de la Semana Santa, el sacerdote, Baltazar Vega Ramos, llamó a los feligreses católicos a tomar las enseñanzas de Jesucristo para amar y servir al prójimo, asimismo para decir un “no a la violencia, no a la agresión, no a los actos de barbarie y un si al amor, a la reconciliación y a la paz”,
sin embargo reconoció que la Iglesia Católica no ha hecho lo suficiente para fomentar estos valores entre sus feligreses.
El presbítero, que goza de gran prestigio entre la comunidad católica de Chilpancingo, indicó que en estos días se celebra la Pascua cristiana, que es una de las festividades religiosas más importantes del mundo occidental, “La Iglesia Católica hace memoria de la entrada de Jesús a la ciudad de Jerusalén y hace memoria que después de tanto se celebra la institución de la eucaristía, en la que nos dio los mandamientos de amar y servir a nuestro prójimo”.
Siguiendo con las actividades de la Semana Mayor indicó que el viernes se evoca la muerte de Jesús en la crucifixión, “a través de la muerte en la cruz, Jesucristo viene a instaurar un nuevo culto a dios, una nueva manera de cómo dios se haga presente en la vida de los hombres, de la humanidad”.
Sin embargo el clérigo indicó que se necesita que la sociedad tenga una metamorfosis, que haya un cambio de las personas, “que la violencia se convierta en paz, que se pase de la injusticia a la justicia, que ese fue el mensaje de Jesucristo en la cruz”.
El padre “Balta”, reconoció que la labor de la Iglesia es justamente el promover estos valores, la enseñanza de la resurrección de Jesús, y que eso nos lleve a un camino de paz y felicidad, “la resurrección de Jesucristo es lo que nos da ánimo, es lo que nos da entusiasmo, es la motivación para los creyentes, para luchar todos los días por la transformación de la sociedad pero en base a una renovación interior, a una purificación interior, ya que lo que corrompe la moral son los vicios”.
Pero reconoció que hace falta trabajo en este sentido, “no hemos hecho lo suficiente sin lugar a dudas, el compromiso es muy grande, por eso la Iglesia no sólo trabaja a nivel jerárquico, sino que también la Iglesia debe empezar a trabajar con sus grupos, sus organizaciones, para una mayor actividad en la lectura y la reflexión de la palabra y el compromiso de dar testimonio de lo que uno cree en la vida cotidiana”. (Abel Miranda Ayala)
sin embargo reconoció que la Iglesia Católica no ha hecho lo suficiente para fomentar estos valores entre sus feligreses.
El presbítero, que goza de gran prestigio entre la comunidad católica de Chilpancingo, indicó que en estos días se celebra la Pascua cristiana, que es una de las festividades religiosas más importantes del mundo occidental, “La Iglesia Católica hace memoria de la entrada de Jesús a la ciudad de Jerusalén y hace memoria que después de tanto se celebra la institución de la eucaristía, en la que nos dio los mandamientos de amar y servir a nuestro prójimo”.
Siguiendo con las actividades de la Semana Mayor indicó que el viernes se evoca la muerte de Jesús en la crucifixión, “a través de la muerte en la cruz, Jesucristo viene a instaurar un nuevo culto a dios, una nueva manera de cómo dios se haga presente en la vida de los hombres, de la humanidad”.
Sin embargo el clérigo indicó que se necesita que la sociedad tenga una metamorfosis, que haya un cambio de las personas, “que la violencia se convierta en paz, que se pase de la injusticia a la justicia, que ese fue el mensaje de Jesucristo en la cruz”.
El padre “Balta”, reconoció que la labor de la Iglesia es justamente el promover estos valores, la enseñanza de la resurrección de Jesús, y que eso nos lleve a un camino de paz y felicidad, “la resurrección de Jesucristo es lo que nos da ánimo, es lo que nos da entusiasmo, es la motivación para los creyentes, para luchar todos los días por la transformación de la sociedad pero en base a una renovación interior, a una purificación interior, ya que lo que corrompe la moral son los vicios”.
Pero reconoció que hace falta trabajo en este sentido, “no hemos hecho lo suficiente sin lugar a dudas, el compromiso es muy grande, por eso la Iglesia no sólo trabaja a nivel jerárquico, sino que también la Iglesia debe empezar a trabajar con sus grupos, sus organizaciones, para una mayor actividad en la lectura y la reflexión de la palabra y el compromiso de dar testimonio de lo que uno cree en la vida cotidiana”. (Abel Miranda Ayala)
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