Jura que él no fue, pero pagó el “cel” para no estar en prisión
Elementos de la Policía Preventiva de Chilpancingo capturaron la tarde de ayer a un comerciante en ropa del mercado central “Baltasar R. Leyva Mancilla” por haber, supuestamente robado un teléfono móvil a un colega suyo.
Pero dos horas después recobró su libertad tras haber pagado el teléfono cuyo robo le achacaban.
El detenido se llama Julio Sánchez Cruz, de 36 años, domiciliado en la calle Santa Cruz número 7, de la colonia Obrera de esta ciudad, quien fue apresado a las 13:00 horas.
La Policía Municipal informó que la tarde de ayer Sánchez Cruz llegó al negocio de su colega, Julio César Arcos Bautista, de 20 años, denominado “Tres Hermanos” donde vende frutas y verduras, ubicado en la calle 21 de Marzo de la colonia Caminos.
Refiere el agraviado que en esos instantes llegó a su establecimiento su colega para ofrecerles algunos productos que comercializa.
Para esto, dijo el agraviado había dejado un teléfono celular con un valor a los 300 pesos, en el mostrador y en un descuido el teléfono “desapareció”.
De inmediato el afectado solicitó el auxilio de los elementos de la Policía Municipal que resguardan el mercado municipal, quienes procedieron a detener al presunto responsable y lo trasladaron a la Delegación de Barandilla Municipal.
Tres horas después, el presunto ladrón recobró su libertad después que pagó el teléfono a su colega y todos quedaron como amigos, por lo que el detenido fue liberado por el juez calificador de Barandilla. (Miguel Campuzano).
Pero dos horas después recobró su libertad tras haber pagado el teléfono cuyo robo le achacaban.
El detenido se llama Julio Sánchez Cruz, de 36 años, domiciliado en la calle Santa Cruz número 7, de la colonia Obrera de esta ciudad, quien fue apresado a las 13:00 horas.
La Policía Municipal informó que la tarde de ayer Sánchez Cruz llegó al negocio de su colega, Julio César Arcos Bautista, de 20 años, denominado “Tres Hermanos” donde vende frutas y verduras, ubicado en la calle 21 de Marzo de la colonia Caminos.
Refiere el agraviado que en esos instantes llegó a su establecimiento su colega para ofrecerles algunos productos que comercializa.
Para esto, dijo el agraviado había dejado un teléfono celular con un valor a los 300 pesos, en el mostrador y en un descuido el teléfono “desapareció”.
De inmediato el afectado solicitó el auxilio de los elementos de la Policía Municipal que resguardan el mercado municipal, quienes procedieron a detener al presunto responsable y lo trasladaron a la Delegación de Barandilla Municipal.
Tres horas después, el presunto ladrón recobró su libertad después que pagó el teléfono a su colega y todos quedaron como amigos, por lo que el detenido fue liberado por el juez calificador de Barandilla. (Miguel Campuzano).
Comentarios
Publicar un comentario