En San Toño están que trinan contra su párroco

Como algo inconcebible, calificaron los feligreses católicos del barrio de San Antonio el hecho de que en ese lugar no se haya llevado a cabo la peregrinación de representación de la pasión y muerte de Jesucristo por cuestiones aún no muy claras.

Yaneth Ruelas una de las vecinas de este barrio capitalino manifestó que prácticamente todos los vecinos del barrio están inconformes con la actitud del sacerdote Daniel Castellano Barba quien, aseguró, se negó a realizar las celebraciones litúrgicas con motivo de la Semana Santa como es tradición en este barrio.
Agregó que el presbítero les negó la entrada a la iglesia, “para platicar más que nada con él, queremos una explicación por la cual él no estuvo presente en nuestra tradición o nuestro recorrido que nosotros tenemos, somos todo el barrio, no somos nada más unos cuantos, quisiéramos que si definitivamente van a cerrar la iglesia, que la cierren porque todavía adentro sigue haciendo misas, el todavía sigue haciendo bodas, 15 años y todavía ayer vendió pan y vendió veladoras, sacó provecho más que nada para él, no para el barrio”.
Y es que aseguraron que el padre Daniel desde hace días mostró una actitud a la que calificaron como prepotente al anunciar que las celebraciones con motivo de la Semana Santa no se llevarían a cabo debido a los daños que presenta la parroquia luego de los sismos del 10 de diciembre del año pasado y 20 de marzo de este año.
Los inconformes pidieron el apoyo del gobierno estatal y del propio Obispo Alejo Zavala Castro para que el sacerdote sea removido de su puesto: “que lo cambien y que se ponga a alguien que en verdad quiera trabajar y que en verdad esté con el barrio y con nosotros, y que también se sigan las tradiciones y que no se pierdan”.
Indicaron que por actitudes como la del padre Daniel, muchos fieles católicos cambian su religión, porque los obligan a hacerlo con la negativa de los servicios eclesiásticos y actitudes arrogantes y prepotentes.
“Argumentan que es porque la Iglesia está fracturada por los sismos que ha habido con anterioridad pero eso no es un pretexto para no celebrar porque en otros barrios, se ha hecho, en la Asunción se ha hecho en el zócalo, aquí se ha hecho ya tiene muchos años que lo venimos celebrando acá afuera, entonces no es un buen argumento el que nos está dando”, señaló otra señora.
Aseguraron que el sacerdote se ha rodeado de personas que dicen pertenecer a una hermandad, “pero es una hermandad entre ellos”, y lo peor del caso es que las celebraciones las están llevando a cabo solamente el sacerdote y su grupo de incondicionales que lo apoyan. (NOTYMAS)

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