Realizan feligreses cristianos marcha y jornada de oración

Feligreses cristianos pertenecientes a diversas congregaciones religiosas marcharon ayer por las principales calles de la ciudad, realizando oraciones y cánticos para pedir a Dios que cese la violencia en Guerrero, que regrese la paz, y que nuestras autoridades tengan acciones certeras en su forma de
gobernar.
La marcha partió de la glorieta donde se erige la estatua ecuestre al general Nicolás Bravo (el caballito) en la avenida Insurgentes, y tras avanzar por las principales calles de la capital, se dirigieron al zócalo donde realizaron su jornada de oración y alabanza.
Ernesto Ureña Castillo, uno de los participantes de la marcha indicó que en la movilización participaron de muy diversas congregaciones religiosas cristianas, a quienes preocupa significativamente el clima de violencia que se ha incrementado en Guerrero.
Indicó que como conglomerado de iglesias no establecerían una postura en torno al tema sin embargo de manera personal cualquiera de ellos podría hacer declaraciones, por ello relató que su vida tuvo un giro hace siete años cuando por una enfermedad se acercó a una Iglesia Cristiana buscando consuelo, “ahí encontré paz, alegría y Jesucristo me sanó, desde entonces vivo buscando hacer el bien”.
Indicó que antes de conocer el camino del cristianismo fue católico, después comunista ateo y trató de volverse guerrillero, por no encontrar caminos de atención a demandas que plantean comunidades indígenas en la Montaña de Guerrero, sin embargo hoy la idea de la sublevación ha salido de su mente, y en su lugar se ha dedicado a promover valores entre los jóvenes, enseñarles que el ser humano tiene necesidad de comer pero también de acercarse a Dios, “Jesucristo no es una religión, y para acercarse a él no se necesita estar en una iglesia, lo que se necesita es tener fe y practicar su enseñanza”. (Abel Miranda Ayala)

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