Padre e hijo garrafoneros por poco y se matan en el puente de Petaquillas

Padre e hijo que se dedican a vender garrafones con agua, la tarde de ayer estuvieron a punto de matarse sobre el bulevar “Chilpancingo-Petaquillas”, precisamente a la altura del puente Elevado, debido a que una llanta delantera de la camioneta Ford en la que viajaban se zafó y ya sin control se
estrellaron contra el muro de contención.
El accidente se registró a las 15:45 horas de ayer, en el carril norte-sur, casi al salir del puente Elevado, donde la camioneta blanca Ford tipo Ranger, con caja roja, de madera y placas de circulación 401-WFF del Distrito Federal, se estrelló contra el muro de contención que divide ese bulevar.
De acuerdo con la información que se recabó en el lugar del choque, la camioneta Ford se dirigía al poblado de Mazatlán, conducida por el señor Cruz Tolentino Félix, de 47 años de edad, quien vive en la calle principal de la colonia Telumbre de Chilpancingo.
Cruz Tolentino llevaba como copiloto a su hijo de unos 15 años de edad, quien se negó a proporcionar su nombre, y cuando ya casi cruzaban el puente Elevado ubicado en Petaquillas, la llanta delantera izquierda se desprendió, lo que provocó a que el conductor perdiera el control de la camioneta y se estampara contra el muro de contención.
El conductor sufrió heridas en la nariz y boca y golpes contusos en el pecho, mientras que su vástago registró una cortada en la mano derecha.
A la escena del choque acudió una ambulancia de la Cruz Roja de Chilpancingo, cuyos paramédicos atendieron en el lugar del accidente a padre e hijos, ya que no ameritaron su traslado al hospital.
En tanto, la camioneta Ford tipo Ranger quedó totalmente destrozada de la parte frontal, y después del fuerte trancazo quedó atravesada del carril de norte a sur sobre el bulevar “Chilpancingo-Petaquillas”.
Luego, también llegaron al lugar elementos de la Policía Preventiva Municipal, Tránsito local y oficiales de la Policía Federal, sector Caminos, quienes se encargaron de realizar el peritaje correspondiente.
La camioneta casi convertida en chatarra fue remolcada al corralón. (Miguel Campuzano)

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