Genera controversia la firma del Pacto por la Educación
La inconformidad del dirigente de la Sección 14 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Emiliano Díaz Román, en contra del Pacto Social por la Educación es injustificado puesto que no lesiona los derechos de los maestros, atajó ayer la titular de la Secretaría de
Educación Guerrero, Silvia Romero Suárez, ante las manifestaciones de rechazo a tal proyecto por parte del dirigente sindical.
Sin embargo, sí reconoció que el mencionado Pacto Social por la Educación fue firmado por los titulares de los tres poderes del Estado —Ejecutivo, Legislativo y Judicial— ayuntamientos, sindicatos y la Sociedad de Padres de Familia del Estado, sin haber sido lo suficientemente difundido, comprendido y analizado.
Y es que a pesar de que firmó el Pacto Social por la Educación, después de que el gobernador Angel Aguirre Rivero convocó a la dirigencia del SNTE a reflexionar acerca de su compromiso con la educación por los miles de maestros que tiene comisionados, el dirigente de la Sección 14 de la organización sindical magisterial afirmó que el proyecto será un fracaso porque no existió un consenso, ni se socializó entre la sociedad y los sectores de educación.
Afirmó además que el pacto tiene poca forma y le falta mucho fondo, porque limita el que se puedan involucrar diferentes sectores y actores fundamentales que ayuden a la transformación de la educación en Guerrero y reprochó que sólo sea conocido por la “cúpula” dejando de lado, a quienes pudieron involucrarse como expresiones políticas, sindicales y la sociedad.
Al respecto, la titular de la SEG reconoció que “yo creo que el Pacto Social por la Educación no ha sido lo suficientemente difundido, comprendido, analizado, es un documento que contempla acciones y compromisos generales que se está desvirtuando hoy en un movimiento de recategorizaciones en el que están diciendo que no sirve el pacto”.
Romero Suárez destacó que al Pacto Social por la Educación no es un pliego petitorio, pero además no compromete a la SEG ni lesiona a los trabajadores, es decir, estamos analizando la forma para disminuir el rezago educativo, para abatir el ausentismo de maestros en las aulas, y para conseguir recursos públicos para rehabilitar las escuelas y quienes van a elaborar la ley de educación en el estado.
Indicó que en el caso concreto del SNTE, que es donde está la voz discordante, al intención, expresó Silvia Romero, es buscar la transparencia, que en la Dirección de Personal de la SEG sepamos a quién se le van a asignar las plazas, las horas de adeudo.
A la titular de la SEG le extraña la posición de rechazo de Emiliano Díaz Román en contra del Pacto Social por la Educación porque al día siguiente de la firma del documento se reunieron y acordaron revisarlo, “tomando en cuenta que no sólo el SNTE tiene maestros comisionados, también los tienen otras expresiones políticas, y lo mismo ocurre en oficinas del sector educativo”. (Baltazar Jiménez Rosales)
Educación Guerrero, Silvia Romero Suárez, ante las manifestaciones de rechazo a tal proyecto por parte del dirigente sindical.
Sin embargo, sí reconoció que el mencionado Pacto Social por la Educación fue firmado por los titulares de los tres poderes del Estado —Ejecutivo, Legislativo y Judicial— ayuntamientos, sindicatos y la Sociedad de Padres de Familia del Estado, sin haber sido lo suficientemente difundido, comprendido y analizado.
Y es que a pesar de que firmó el Pacto Social por la Educación, después de que el gobernador Angel Aguirre Rivero convocó a la dirigencia del SNTE a reflexionar acerca de su compromiso con la educación por los miles de maestros que tiene comisionados, el dirigente de la Sección 14 de la organización sindical magisterial afirmó que el proyecto será un fracaso porque no existió un consenso, ni se socializó entre la sociedad y los sectores de educación.
Afirmó además que el pacto tiene poca forma y le falta mucho fondo, porque limita el que se puedan involucrar diferentes sectores y actores fundamentales que ayuden a la transformación de la educación en Guerrero y reprochó que sólo sea conocido por la “cúpula” dejando de lado, a quienes pudieron involucrarse como expresiones políticas, sindicales y la sociedad.
Al respecto, la titular de la SEG reconoció que “yo creo que el Pacto Social por la Educación no ha sido lo suficientemente difundido, comprendido, analizado, es un documento que contempla acciones y compromisos generales que se está desvirtuando hoy en un movimiento de recategorizaciones en el que están diciendo que no sirve el pacto”.
Romero Suárez destacó que al Pacto Social por la Educación no es un pliego petitorio, pero además no compromete a la SEG ni lesiona a los trabajadores, es decir, estamos analizando la forma para disminuir el rezago educativo, para abatir el ausentismo de maestros en las aulas, y para conseguir recursos públicos para rehabilitar las escuelas y quienes van a elaborar la ley de educación en el estado.
Indicó que en el caso concreto del SNTE, que es donde está la voz discordante, al intención, expresó Silvia Romero, es buscar la transparencia, que en la Dirección de Personal de la SEG sepamos a quién se le van a asignar las plazas, las horas de adeudo.
A la titular de la SEG le extraña la posición de rechazo de Emiliano Díaz Román en contra del Pacto Social por la Educación porque al día siguiente de la firma del documento se reunieron y acordaron revisarlo, “tomando en cuenta que no sólo el SNTE tiene maestros comisionados, también los tienen otras expresiones políticas, y lo mismo ocurre en oficinas del sector educativo”. (Baltazar Jiménez Rosales)
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