Ebrio jovencito intentó suicidarse en plena Nave Dos del mercado central

**Estaba ebrio y deprimido, dicen, cuando se tasajeó las

muñecas con afilado cuchillo, en la cremería “El Regalito”

Miguel Campuzano

En completo estado de ebriedad, un joven empleado de una cremería ubicada en el mercado central “Baltasar R. Leyva Mancilla” anoche a las 20:00 horas intentó suicidarse cortándose las venas de la muñeca izquierda con el mismo cuchillo con el que en ese negocio parten el queso. Las causas que lo
orillaron a tomar esa decisión se encierran en un mar de misterio.
Heliodoro Melchor Cruz, de 21 años de edad, quien vive por la barranca de la colonia María Dolores, intentó matarse precisamente afuera del negocio denominado cremería “Regalito”, en la nave Dos del mercado central, lugar al cual llegó la novia del frustrado suicida, Teresa Ibarra Torres, quien dijo a las autoridades policíacas desconocer los motivos que orillaron a su novio a atentar contra su vida.
El joven empleado que vestía pantalón de mezclilla deslavado, playera azul y huaraches cruzados color café fue hallado tirado en el pasillo del negocio donde labora, en medio de un charco de sangre.
Los comerciantes del mercado central, que se arremolinaron en el sitio empezaron a despotricar contra los paramédicos de la Cruz Roja, Policías Municipales y los reporteros que acudieron a cubrir ese lamentable suceso.
Su supo que Heliodoro Melchor Cruz desde la tarde de ayer empezó a ingerir bebidas embriagantes y luego cayó en una depresión, aunque de las causas que lo orillaron a tomar esa decisión nada se sabe, pues lo único que dijeron los comerciantes es que nada más de pronto tomó el cuchillo y se hizo una cortada de unos cuatro centímetros en la muñeca izquierda.
De inmediato empezó a sangrar en abundancia por lo que los locatarios que estaban cerca de él al verlo tirado en el suelo, solicitaron una ambulancia de la Cruz Roja de Chilpancingo.
Sin embargo, cuando los rescatistas y policías municipales, así como los reporteros llegaron al lugar de los hechos, las mujeres comerciantes empezaron a criticar y despotricar, sin justificación alguna.
Luego, los paramédicos trasladaron al frustrado suicida al hospital general de Tierras Prietas.