Se intoxicaron más de 200 seguidores del alcalde de Chilapa Sergio Dolores

Los trajo a la capital a su registro como candidato a diputado Federal; las tortas con que regaló ya estaban en mal estado 

Abel Miranda Ayala 

Más de 200 personas fueron atendidas en el hospital de Chilapa por presentar síntomas de intoxicación producida por el consumo de alimentos, confirmó el vocero de la Secretaría de Salud Jaime Irra Zamora, quien aseguró que la noche de ayer mismo fueron enviadas a Chilapa brigadas del
área de epidemiología para atender el problema de manera integral. De acuerdo con el funcionario las personas atendidas presentan síntomas tales como nauseas, vómito, deshidratación y mareos, lo que se ha diagnosticado por los médicos como una intoxicación que se asocia al consumo de alimentos. Hasta la noche de ayer no se había confirmado qué alimento fue el que les provocó la intoxicación, si bien trascendió que la totalidad de ellos comieron tortas de jamón y arroz con huevo, en un sitio cercano a la ciudad de Tixtla. Extraoficialmente y no tanto, trascendió que las personas intoxicadas son parte del grupo de priístas que acompañaron a Chilpancingo al alcalde de Chilapa de Alvarez, Sergio Dolores Flores, quien la tarde de ayer registró en el CDE del PRI su aspiración para ocupar la candidatura del Partido Revolucionario Institucional en el sexto Distrito electoral federal. Las personas habrían llegado a Chilpancingo alrededor de las 10 de la mañana, acudieron al mitin y ya de regreso rumbo a Chilapa se pudo confirmar, que en el entronque al libramiento a Tixtla y la carretera a Apango, el diputado local, Francisco Javier García González (quien aspira a suceder en el cargo a Sergio Dolores), instaló un módulo para repartir comida a los que venían de regreso de la capital a Chilapa. Posteriormente regresaron a Chilapa en los vehículos que les fueron dispuestos por el aspirante a candidato, y por la tarde empezaron a presentar los primeros síntomas de la intoxicación por lo que la gente empezó a ir al hospital para ser revisados por el médico. Por la noche el número de personas afectadas por intoxicación era tanta que el personal del hospital solicitó apoyo a la jurisdicción sanitaria, quienes determinaron que fuera directamente el área de epidemiología la que se encargara de atender los casos e instalar un cerco sanitario que determine el origen de la intoxicación masiva. El Hospital Civil de Chilapa tiene capacidad para no más de 50 personas, entre las saladas de urgencias y el área de hospitalización, por lo que lo más que se podía, era acostarlos en un petate y ahí atenderlos.