Se apropia Abel Barrera de 500 hectáreas en “La Parota”, denuncia Evencio Romero

A manera de pago por la asesoría que brinda al grupo que se opone a la construcción de la presa hidroeléctrica La Parota, el presidente del Centro de Derechos Humanos Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, se apropió de 500 hectáreas de tierra de los Bienes Comunales de Cacahuatepec,
denunció
ayer el coordinador de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos, Evencio Romero Sotelo. Recién llegado de un recorrido que realizó por las comunidades que integran los Bienes Comunales de Cacahuatepec, el dirigente campesino señaló que eso no es todo sino que el autodenominado “defensor de los derechos humanos” se aseguró de que las 500 hectáreas de terreno de las que se apoderó sean las que están ubicadas “cerca del vaso de la presa”. Romero Sotelo señaló que a principios de esta semana acudió a las comunidades de Barrio Nuevo, El Guamuchito y El Cerrito, perteneciente a los Bienes Comunales de Cacahuatepec, para supervisar que el millón y medio de pesos que el titular del Ejecutivo otorgó a comuneros de esas localidades para el financiamiento de proyectos productivos, estén siendo aplicados correctamente Dijo que durante su recorrido los comuneros le comentaron del “agandalle” de las 500 hectáreas de terreno en la zona en la que se construirá la presa, dizque por la asesoría que ha brindado como Tlachinollan a los opositores a la hidroeléctrica. Con esta “gandalla” acción de Barrera Hernández, reiteró Romero Sotelo, lo único que se confirma es que Tlachinollan sólo lucra con la pobreza y con los movimientos sociales para impedir el desarrollo del estado. Lo peor de todo es que fue él quien se apropió de ese amplio terreno, ya que “las autoridades legalmente constituidas, en ningún momento le han otorgado la posesión de las tierras que están entre los poblados de La Concha y Garrapatas”. Por si esto fuera poco, señaló el dirigente campesino, el terreno en mención ahora es custodiado “por gente extraña ajena a las comunidades”, según le comentaron los comuneros. Para Evencio Romero, no se vale que Tlachinollan, que supuestamente es una organización no gubernamental sin fines de lucro, pero sobre todo Abel Barrera Hernández, que se dice defensor de los derechos humanos, se apropie de las 500 hectáreas de tierras sin el consentimiento de los comuneros. (Baltazar Jiménez Rosales)

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