Por tacaña, Ady sufrió una brutal golpiza, sin embargo lo perdonó porque lo quiere

Por el simple hecho de que su esposa se negó a prestarle dinero, pues quería seguir embriagándose, un individuo propinó una salvaje golpiza y para no ser interrumpido la encerró en una de las habitaciones de su casa, aunque finalmente fue detenido. Desgraciadamente, como sucede en muchos de estos casos,
la mañana de ayer la mujer golpeada, Adriana Hernández Barrios, de 29 años de edad, acudió a la Delegación de Barandilla Municipal a perdonar a su querubín y a pagar la multa, lo que causó el enojo en los policías municipales que participaron en el arresto del pegalón. El detenido se llama Conrado Díaz Verónica, de 30 años de edad, vecino de la calle Caritino Maldonado número 7, Sección “B”, de la populosa colonia CNOP de esta ciudad. Los policías municipales informaron que a las 23:00 horas del martes, la señora Adriana Hernández solicitó la presencia de los gendarmes ya que minutos antes su esposo la había golpeado salvajemente. La mujer refirió que esa noche estaba en su casa con su marido quien le pidió dinero en efectivo, como parte de un préstamo. La señora Adriana Hernández le dijo a su marido que por el momento no hay nadie que le preste dinero, dado a que estaban endeudados económicamente. Eso molesto a Conrado Díaz quien se llevó a su esposa de los cabellos a uno de los cuartos, donde le dio tres puñetazos en el rostro y la tiró al suelo donde la siguió golpeando. Tras la agresión, la agraviada solicitó la presencia de los municipales, quienes acudieron al lugar de los hechos y sometieron al agresor quien quedó a disposición del juez calificador de Barandilla por el delito de violencia intrafamiliar. Sin embargo, la mañana la agraviada se presentó a Barandilla para retirar cargos y dicen que todavía dijo a los policías que si Conrado le pega es porque la quiere. (Miguel Campuzano)

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