Permisionarios “sentencian” que no habrá reordenamiento del transporte en la capital
Dirigentes de diversas organizaciones de Transportistas, sentenciaron que no se realizará el reordenamiento del servicio público urbano en Chilpancingo porque, tras analizarlo, concluyeron que afectará de manera drástica en su economía a la población más pobre.
Juan Larequi Radilla, director de Transporte del estado, reveló para los diarios locales que en coordinación con el alcalde Chilpancingo, Héctor Astudillo Flores, en 15 días comenzarán con el reordenamiento del transporte público de urvans, para evitar la excesiva llegada de unidades al centro de la ciudad, y con ello evitar el caos vial que se origina en las tres principales avenidas y calles principales de la capital a cualquier hora del día.
Marco Antonio Oropeza Astudillo, dirigente de la organización de Transportistas Unidos de la Región Centro y Juan Bárcenas Nava, de la Confederación Mixta de Transportistas del Estado de Guerrero (COMTEG), reconocieron que efectivamente el transporte urbano en Chilpancingo “está convulsionado”, porque hay saturación de uvans de diversas rutas.
Refirieron que existe una saturación de unidades, porque así lo requiere la ciudadanía, y ellos como transportistas, al evitar el reordenamiento, están cuidando la economía del usuario, “al que se castigaría sí se llevara a cabo el reordenamiento de rutas”, dicen.
Precisaron que si se realiza el reordenamiento habrá terminales (ascensos y descensos), de donde el usuario tendrá que utilizar nuevamente otra unidad para llegar a su destino, y ejemplificó que los que vengan de la colonia Guerrero 200, sólo llegarán al centro, porque así se trazará, y el que vayan al mercado o cualquier otro destino tendrá que tomar cuantas veces sean necesarias las urvans.
Cuestionaron que si ellos cómo transportistas aceptan que se lleve a cabo el reordenamiento “seremos los más beneficiados”, porque habrá menos desgastes menos recorridos, más fluido el pasaje, pero aclararon que “los más perjudicados serán los usuarios”.
Confirmaron que los perjudicados serán los más pobres, porque finalmente el que tiene se sube a su vehículo, y no sabrá nada del gasto que hace la gente que no tiene acceso a un vehículo.
Refirieron que la gente más pobre espera contar con la sensibilidad del gobernador Ángel Aguirre Rivero, para que no se lleve a cabo el reordenamiento público urbano, y aseguran (los transportistas) que ellos solo están “tratando de cuidar la economía” de los más pobres.
Confirmaron que las 148 concesiones que entregó el ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo, están generando embotellamientos en las horas pico, y si en próximos días se vuelve a dar otro reparto de unidades, se agravarán los embotellamientos.
Señalaron que en este caso se tiene que buscar rutas alternas, como las del encauzamiento Río Huacapa y el bulevar, con las que se eviten esos embotellamientos, donde precisamente mandarán las nuevas concesiones que salgan en el nuevo reparto.
Comentaron que estas rutas nuevas, que muy pronto operarán, son las que les darán más fluidez a Chilpancingo, pues evitarán los embotellamientos por el centro de la capital de Guerrero. (www.agenciairza)
Juan Larequi Radilla, director de Transporte del estado, reveló para los diarios locales que en coordinación con el alcalde Chilpancingo, Héctor Astudillo Flores, en 15 días comenzarán con el reordenamiento del transporte público de urvans, para evitar la excesiva llegada de unidades al centro de la ciudad, y con ello evitar el caos vial que se origina en las tres principales avenidas y calles principales de la capital a cualquier hora del día.
Marco Antonio Oropeza Astudillo, dirigente de la organización de Transportistas Unidos de la Región Centro y Juan Bárcenas Nava, de la Confederación Mixta de Transportistas del Estado de Guerrero (COMTEG), reconocieron que efectivamente el transporte urbano en Chilpancingo “está convulsionado”, porque hay saturación de uvans de diversas rutas.
Refirieron que existe una saturación de unidades, porque así lo requiere la ciudadanía, y ellos como transportistas, al evitar el reordenamiento, están cuidando la economía del usuario, “al que se castigaría sí se llevara a cabo el reordenamiento de rutas”, dicen.
Precisaron que si se realiza el reordenamiento habrá terminales (ascensos y descensos), de donde el usuario tendrá que utilizar nuevamente otra unidad para llegar a su destino, y ejemplificó que los que vengan de la colonia Guerrero 200, sólo llegarán al centro, porque así se trazará, y el que vayan al mercado o cualquier otro destino tendrá que tomar cuantas veces sean necesarias las urvans.
Cuestionaron que si ellos cómo transportistas aceptan que se lleve a cabo el reordenamiento “seremos los más beneficiados”, porque habrá menos desgastes menos recorridos, más fluido el pasaje, pero aclararon que “los más perjudicados serán los usuarios”.
Confirmaron que los perjudicados serán los más pobres, porque finalmente el que tiene se sube a su vehículo, y no sabrá nada del gasto que hace la gente que no tiene acceso a un vehículo.
Refirieron que la gente más pobre espera contar con la sensibilidad del gobernador Ángel Aguirre Rivero, para que no se lleve a cabo el reordenamiento público urbano, y aseguran (los transportistas) que ellos solo están “tratando de cuidar la economía” de los más pobres.
Confirmaron que las 148 concesiones que entregó el ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo, están generando embotellamientos en las horas pico, y si en próximos días se vuelve a dar otro reparto de unidades, se agravarán los embotellamientos.
Señalaron que en este caso se tiene que buscar rutas alternas, como las del encauzamiento Río Huacapa y el bulevar, con las que se eviten esos embotellamientos, donde precisamente mandarán las nuevas concesiones que salgan en el nuevo reparto.
Comentaron que estas rutas nuevas, que muy pronto operarán, son las que les darán más fluidez a Chilpancingo, pues evitarán los embotellamientos por el centro de la capital de Guerrero. (www.agenciairza)
Comentarios
Publicar un comentario