Cierran en 2011 dos mil 300 empresas en Guerrero: Omar Elías Azar Herrera

Durante 2011 cerraron aproximadamente dos mil 300 empresas en la entidad, que es el número más elevado que se ha registrado en los últimos años, y lo más grave es que la gran mayoría se fueron al comercio informal, es decir se dieron de baja de la Secretaría de Hacienda para no pagar impuestos,
informó el dirigente del Sindicato Unico de Patrones del Estado de Guerrero (SUPEG), Omar Elías Azar Herrera.
Mencionó que tal información se ventiló en una reunión que el pasado 10 de febrero sostuvieron dirigentes empresariales de todo el estado en Acapulco, quienes coincidieron que este número de empresas cerradas nunca antes se había registrado.
Esto es grave si se toma en cuenta que cada comercio genera cuando menos cinco empleos directos e indirectos, mencionó el también ex regidor del Ayuntamiento de Chilpancingo quien precisó que sólo en Acapulco cerraron mil empresas, mientras que las restantes mil 300 se distribuyen en las otras seis regiones económicas de la entidad.
Cuestionado respecto al giro empresarial que se vio más afectado el año pasado, Omar Elías Azar comentó que de alguna forma a todos los ramos le pegó la crisis, y a manera de ejemplo citó que nada más en Acapulco cinco hoteles que estaban en la Costera Miguel Alemán cerraron sus puertas y los convirtieron en edificios para oficinas o de departamentos.
Obviamente, indicó las microempresas fueron las que más sufrieron el embate de la crisis, pues en el 2011 cerraron desde zapaterías, papelerías, comercios de venta de celulares, entre otros.
En contraparte, resaltó, negocios como las casas de empeño se encuentran muy en boga, aunque también se pronunció porque se comience a regularlas.
En este sentido, muy a su pesar, reconoció que la mayoría de estos empresarios que cerraron sus negocios los volvieron a abrir, pero en la clandestinidad, es decir, se dieron de baja en la Secretaría de Hacienda para no pagar los elevados impuestos y se dieron de “alta” en el comercio informal, “es una realidad, fue dramático el cierre de comercios en el 2011.
Y es que dijo que estos empresarios se vieron en la necesidad de reabrir sus comercios, pero ahora de manera informal, para poder sobrevivir, ya que entre el pago de las rentas y los impuestos “se estaban ahogando”.
El problema, destacó Azar Herrera, es que por parte de los tres niveles de gobierno no ha habido un acercamiento con el empresariado guerrerense para darle alternativas de desarrollo, a pesar de que cada sector tiene un planteamiento propio. (Baltazar Jiménez Rosales)

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