Ya son cinco los cadáveres exhumados del sepulcro clandestino, en Garrapatas

Las prisas de los Ministerios Públicos causan confusión para la identificación de los cuerpos, lamenta SEMEFO 

Cuatro cadáveres más, de los que se cree que pertenecieron al de un militar y su familia, fueron hallados el fin de semana pasado en un predio solitario del poblado de Garrapatas, municipio de Tierra Colorada, donde estaban enterrados de manera clandestina desde hace cuatro meses.
Apenas el viernes anterior, una persona del sexo masculino fue exhumada del mismo lugar, del cual se encuentra en calidad de desconocidos en las instalaciones del Servicio Médico Forense de Chilpancingo (SEMEFO). De acuerdo al oficio que giró el agente del Ministerio Público del fuero común, con sede en Tierra Colorada, Gilberto Bello de la Cruz, las víctimas fueron identificadas como: Guadalupe Rosales Aley, de 31 años, (militar); la esposa de éste, Yadira Valle Catalán, de 29 años, quienes tenían su domicilios en la calle Amate, de la colonia El Huajal de esta capital; Lorenzo Rosales Aley, de 38 años; y Bulmaro Garibo Rosales, de 26 años, éstos dos últimos originarios del poblado de Rancho Nuevo, municipio de San Marcos, Costa Chica, según la averiguación previa COL/SC/01/018/2012. Se informó que esas cuatro personas fueron reportadas como desaparecidas desde hace cuatro meses, aquí en Chilpancingo. Sin embargo en otro oficio de la Procuraduría de Justicia del estado, firmado por el agente auxiliar del Ministerio Público del fuero común, Jerónimo Vivar Silva, señala que la persona que fue hallada enterrada el viernes anterior es quien en vida respondió al nombre de Guadalupe Rosales Aley, el militar que estaba desaparecido, según la indagatoria número BRA/SC/AM/07/0902/2011. Es decir, se trata de dos cadáveres que, según los citados agentes “investigadores” del Ministerio Público, serían una misma persona, el militar Guadalupe Rosales Aley. Ante tal confusión, generada por la información que están manejando dos distintos agentes del Ministerio Público, el SEMEFO se ve imposibilitado para entregar los cadáveres, al menos, no sin antes someter algunas muestras de sus tejidos corporales a un estudio de ADN. Así lo explicó el médico forense, Mario Alberto Aguirre Puente, quien pidió a los presuntos familiares de los cinco cadáveres en mención, esperar el resultado de las pruebas de ADN, para que luego no tenga problemas legales, unos por haber entregado y otros por haber recibido y sepultado un cadáver que aún no estaba planamente identificado. Y es que los familiares de las cuatro personas que fueron encontradas el sábado anterior en el poblado de Garrapatas, Tierra Colorada, solamente se basan en la vestimenta de los finados, cosa que para los médicos del Servicio Médico Forense (SEMEFO) no es suficiente, dado a que los cuerpos fueron encontrado casi en osamenta. El médico forense, Mario Alberto Aguirre Puente, señaló que él no está en contra de que se entreguen los cuerpos a los deudos, pero que para eso existen los estudios científicos, como la prueba de ADN para tener una mayor certeza, y evitar que a futuro tengan problemas legales. Incluso, hizo un llamado a los agentes del Ministerio Público del fuero común que firman los oficios de entrega de cadáveres, a que estén consiente que las cosas no son así; es decir que a través de la vestimenta de los finados se autorice la entrega de un cadáver, y mucho menos cuando la ubicación del o los cadáveres se conoce por el testimonio de presuntos homicidas detenidos, cuyos abogados aprovecharían cualquier error del MP para rescatarlos de prisión. El caso es que los familiares acudieron la tarde de ayer a las instalaciones de la morgue para reclamar los cuatro restos humanos, y aunque dicen que están seguros que se tratan de sus familiares, optaron por esperar la prueba del ADN. (Redacción).

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