Se suicidó aquí un jovencito vecino de Tlanipatla; le imputaban un robo

Un jovencito de apenas 16 años de edad fue encontrado muerto la mañana de ayer en el interior de la bodega de una empresa distribuidora de Gases Medicinales ubicada sobre la lateral del bulevar Vicente Guerrero a la altura del kilómetro 269.5, al norte de la ciudad, y todo parece
indicar que se suicidó al ingerir un potente veneno. El suicida fue identificado como José Eleazar López Isidro, de 16 años de edad, quien era originario del poblado de Tlanipantla, municipio de Eduardo Neri, cuyo cuerpo fue hallado a las 10:30 horas, por su propio tío Rubén Flores de la Cruz, también trabajador de ese negocio. El propietario del negocio, el profesor jubilado, Domingo Alarcón Tapia, refirió que hace unos dos meses su trabajador Rubén Flores le pidió que le diera trabajo a su sobrino José Eleazar pues ya no quería estudiar y, además, en la comunidad de donde era originario, sus amigos lo acusaban de un robo. Por ello, el profesor jubilado decidió contratar los servicios del jovencito José Eleazar López, desde hace dos meses siendo su tarea darle de comer a un criadero de gallos y gallinas ponedoras que tiene en su predio. Sin embargo, la mañana de ayer, Rubén Flores anduvo buscando a su sobrino en diversas partes de las bodegas y fue a eso de las 10:30 cuando lo encontró tirado boca abajo en el pequeño cuarto donde se quedaba a dormir. Al tratar de moverlo se dio cuenta que su sobrino ya estaba muerto y que incluso ya se encontraba totalmente rígido, por lo que las autoridades ministeriales creen que el adolescente murió entre las 4 y 5 de la madrugada. Posteriormente el caso fue notificado al agente auxiliar del Ministerio Público del fuero común quien al mover el cuerpo del joven descubrió que había expulsado una importante cantidad de sangre por la boca y fosas nasales. El mismo agente del Ministerio Público levantó del suelo un vaso de plástico que estaba junto al cuerpo, y el cual contenía residuos de un líquido color rosa, para enviarlo al laboratorio, ya que esa sustancia podría haber ingerido para suicidarse. Al lugar de los hechos llegó la mamá del jovencito suicida, Santa Isidro García, quien no daba crédito a lo sucedido y entró en una crisis nerviosa. Luego de las diligencias de ley, el cadáver del adolescente fue depositado en las instalaciones del Servicio Médico Forense (SEMEFO) de Chilpancingo para la práctica de la necropsia de ley, y luego fue entregado a los deudos. (Miguel Campuzano)

Comentarios