Los despedidos del PRI Guerrero le pondrán las peras a peso a Valencia

Empleados del Comité Directivo Estatal del PRI en Guerrero, que fueron despedidos en fecha reciente, anunciaron que iniciarán acciones legales ante la junta local de Conciliación y Arbitraje para demandar, que el Partido Revolucionario Institucional les pague la debida liquidación y
prestaciones que les
adeuden, lo que seguramente serán muchos miles de pesos, pues tan sólo en este grupo de despedidos se encuentran personas que cuentan con antigüedades de entre 12 y 27 años. Daniel Díaz Gutiérrez, uno de los ex empleados indicó que se han cometido serios atropellos a sus derechos, pues quien tenga conocimientos elementales de derecho laboral sabe que no se puede despedir a un empleado así, de la noche a la mañana y sólo con una patada en el trasero, pues se le tiene que otorgar una liquidación conforme a lo establece la Ley Federal del Trabajo. En el caso del PRI estatal la situación será más complicada de lo que los directivos han previsto, pues las liquidaciones, se incrementarán considerablemente, debido a que durante todo el tiempo que prestaron servicios no tuvieron las prestaciones que marca la ley, tales como Seguro Social, SAR, INFONAVIT, entre otros, mismos que tendrán que ser pagados al empleado de manera acumulativa. Díaz Gutiérrez indicó que es muy lamentable que una persona que viene llegando al partido, como lo es el delegado nacional en funciones de presidente estatal de este instituto político, Víctor Valencia de los Santos, llegue a denostar el trabajo que realizan, acusándolos de flojos y aviadores, para tratar de justificar la errónea e ilegal determinación de correrlos. Indicaron que las denuncias formales serán interpuestas entre este viernes y el próximo lunes, pues están esperando a que se inicie el pago de la quincena en la que todo apunta a que no saldrán sus pagos, ya que han sido quitados de las listas de asistencia, y no pueden registrar su entrada y salida. “Es claro que con quitarnos de las listas, pretenden protegerse legalmente para después decir que nosotros dejamos de venir a trabajar, pero por eso estamos aquí y en el momento en que no salga nuestro pago iremos a presentar las querellas”. Añadió que la mayoría de los despedidos son gente de escasos recursos que desempeña sus actividades y perciben salarios raquíticos que van desde los mil 100 pesos, hasta los 3 mil 500, “como verán aquí no hay directivos, de confianza o identificados con algún grupo político, somos trabajadores ordinarios que venimos desempeñamos la labor que se nos encomiende y por ello se nos paga un salario”. Finalmente indicaron que si en verdad no hay liquidez económica para pagarles están de acuerdo en que se les despida pero con el debido pago de prestaciones como lo marca la ley. (Abel Miranda Ayala)

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