¡JUSTICIA!

*Con homenaje luctuoso Chilpancingo despidió a Gonzalo Rivas
*La sociedad exigió al gobierno que su muerte no quede impune
*Será sepultado allá en su natal Veracruz a petición de su madre

Baltazar Jiménez Rosales


¡¡Justicia!!, fue el grito de total indignación que repetidamente interrumpió la ceremonia postmortem que organizó el Gobierno del Estado a petición de diversos sectores sociales en honor de nuestro compañero en Diario de Guerrero, Gonzalo Miguel Rivas Cámara —o simplemente Gonzalo como lo
conocimos—, en la que el obispo Alejo Zavala Castro elevó una oración por el eterno descanso de su alma y en la que su hermano, Iván Rivas Cámara, a nombre de su familia, despojado de odios y rencores, simplemente exhortó a los estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa a estudiar, a no hacer el mal, sino el bien.
En esa misma ceremonia, tanto el editor de DIARIO DE GUERRERO, don Héctor García Alvarez, como nuestro Jefe de Talleres, Tomás Nolasco, hicieron una remembranza de la vida de Gonzalo Rivas y reiteraron su exigencia de “justicia plena”.
En la ceremonia, que se desarrolló en la explanada de la Alameda Granados Maldonado, paradójicamente frente al Monumento a los Niños Héroes, estuvo presente el gobernador Angel Aguirre Rivero; el secretario general de Gobierno, Humberto Salgado Gómez; el alcalde de Chilpancingo, Héctor Astudillo Flores, y la mamá de Gonzalo, la señora Clitia del Socorro Cámara viuda de Rivas y su hermano, Iván Rivas Cámara, además de funcionarios estatales, municipales y gente de los diferentes estratos sociales de esta ciudad.
Ante el féretro de Gonzalo, al que la propia sociedad chilpancingueña, esa que lo acogió en su seno hace alrededor de 20 años, la indignación por su muerte fue más que evidente, palpable con el grito de ¡¡justicia!!, ¡¡justicia!!, ¡¡justicia!! Que interrumpió una y otra vez los discursos dedicados en su memoria.
Ahí, el primero en hacer uso de la palabra fue su hermano, el teniente de Fragata, Iván Rivas Cámara, quien señaló que por su formación de marino, de militar, Gonzalo vio como un deber sofocar el fuego, aún a costa de su propia vida.
Y lejos de pronunciar un discurso incendiario en contra de los normalistas de Ayotzinapa, o personalizarlo en contra del criminal estudiante que le prendió fuego a la bomba despachadora de gasolina, Iván Rivas se despojó de odios y rencores y sólo exhortó a los normalistas a hacer el bien y no el mal: “que estudien, porque este es un gran estado, Guerrero es un estado muy bonito y lo están deteriorando, los exhorto a que hagan conciencia del mal que están ocasionando.
Por su parte, Tomás Nolásco, jefe de talleres de Diario de Guerrero, con la voz entrecortada por el la enorme amistad que lo unió con Gonzalo, antes de pedir que se esclarezca este caso, expresó que “no se vale que haya perdido la vida de esta forma, porque fue una persona profesional en su trabajo…su vida fue el trabajo.
En su oportunidad, don Héctor García Alvarez, editor y director general de Diario de Guerrero se refirió a Gonzalo Rivas como un hombre cumplido, trabajador, padre de dos niñas que hoy quedan en el desamparo por un acto heroico. Gonzalo agarró un extinguidor de su oficina y se lanzó a sofocar el incendio no sin antes pulsa el botón de seguridad, eso lo pinta de cuerpo entero, enfrentó las llamas y eso lo pinta de cuerpo entero, pero no sabemos cuántas vida salvó.
Para finalizar su participación, don Héctor emitió el sentir generalizado del pueblo de Chilpancingo: “como persona que siempre ha acatado la ley, pido que se investigue, que se ubique a la mano criminal que le prendió fuego a la gasolinera y que sea castigado como merece, que se esclarezcan todos los hechos sucedidos ese 12 de diciembre para que la sociedad, al menos en este suceso, quede satisfecha; que la gente de Chilpancingo aquilate, el valor, el arrojo, el desprendimiento de Gonzalo que le costó la vida. ¡¡Justicia plena a todo lo sucedido ese día!!.
En esta ceremonia de homenaje postmortem a Gonzalo Rivas, tras destacar la grandeza de Gonzalo Rivas, el alcalde Héctor Astudillo Flores resaltó que él es el ejemplo exacto de aquel ciudadano que trabaja sin que se conozca su nombre, pero que hace el bien en su trabajo y en su vida cotidiana.
Asimismo, adelantó que en una próxima sesión, el Cabildo nombrará a Gonzalo Miguel Rivas Cámara “hijo predilecto de Chilpancingo” y más adelante reconoció la actitud despojada de odios y rencores de la familia de Gonzalo, porque “no es esa la ruta que debe orientarnos”. (Baltazar Jiménez Rosales)

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