Detiene la PGJE a los cinco presuntos homicidas de Víctor Angel Espinoza M.

La Procuraduría General de Justicia del Estado de Guerrero informa de la detención de cinco integrantes de una banda que secuestraron y privaron de la vida a Víctor Angel Espinoza Muñiz un joven originario y vecino de esta capital, con domicilio en la colonia Los Angeles, hechos ocurridos el
pasado 11 de diciembre del 2011.
Los indiciados, relacionados en la averiguación previa BRA/SC/05/1751/2011, responden a los nombres de Jesús Navarrete Tolentino, alias “La Maricona”; Jorge Sánchez Guerra, alias “El Garrobo” de veintidós años de edad, soltero, originario y vecino de Chilpancingo, Guerrero; Juan Carlos López Nava, alias “El Goku”, de veintinueve años de edad, estado civil casado, originario y vecino de Chilpancingo; Lidia Raquel Cortés Gómez, de veintidós años de edad; soltera, originaria y vecina de la ciudad y puerto de Acapulco, así como Monserrat Paola Flores de la Campa, (a) “La Jenifer o La Paola”, de veinte años de edad, soltera, originaria del municipio de Yautepec, Morelos.
En su declaración ministerial, asistidos por su abogado defensor, los cinco aceptan haber planeado y participado en el secuestro de un joven oriundo de la capital del estado, a quien pretendía despojar de sus pertenencias y solicitar un rescate de seiscientos mil pesos, pero al percatarse que no traía consigo dinero en efectivo, al ser reconocidos por la víctima, decidieron privarlo de la vida arrojándolo aún con vida, del primer puente que se ubica sobre la autopista Chilpancingo-México.
En su confesión, Jorge Sánchez Guerra, alias “El Garrobo” señala a Monserrat Paola Flores de la Campa, (a) “La Jenifer o La Paola”, con quien la víctima (Víctor Angel) sostenía relaciones sexuales, como la persona que se encargó de sacarla de su domicilio con engaños, para llevarla a un sitio donde fue privado de su libertad, y acepta Sánchez Guerra que él exigió la cantidad de seiscientos mil pesos en efectivo de rescate.
Al respecto, declara que la banda acordó “que no bajaríamos la cantidad, realizando yo la llamada a sus familiares pidiendo la cantidad antes citada a cambio de la libertad de su hijo, y les di un plazo de tres días para que me juntara el dinero, y así repartirnos de cien mil pesos cada uno”.
En su declaración ministerial, agrega; “debido a que era nuestro primer secuestro todos nos pusimos nerviosos y acordamos mejor matarlo, por lo que todos llenamos nuevamente nuestros trapos con cloroformo y se los colocamos en la nariz, es decir primero se lo colocó Juan Carlos López Nava alias “El Goku”, luego Jesús Navarrete Tolentino alias “La Maricona, posteriormente Francisco Javier Barrera Solís alias “El dormilón”, también hizo lo mismo Lidia Raquel Cortés Gómez alias “La Marrana”, al igual que Monserrat Paola Flores de la Campa, alias “La India” o “La Jenifer”, y por último yo y esto lo hicimos así para que nadie hablara quien realmente mato al agraviado, y ya cuando vimos que aproximadamente entre dos o dos y media de la mañana decidimos arrojarlo del primer puente que esta sobre la autopista Chilpancingo-México por lo que para sacarlo del cuarto de Monserrat, fingimos que el agraviado estaba borracho”.
Refiere que se dirigieron el primer puente que se encuentra sobre la autopista de Chilpancingo-México “y en ese lugar detuvimos la marcha del carro y a la mitad del puente nos paramos (…) y arrojamos al vacío al agraviado y cuando lo hicimos éste aún se encontraba con vida. Esto lo realizamos porque nos dio miedo de que descubrieran que habíamos cometido el secuestro y como ya nos había visto lo mejor era matarlo”.
Por su parte, otra de la indiciadas, Lidia Raquel Gómez Cortes, en su declaración ministerial, refiere que uno de los propósitos de la privación de la libertad de la víctima era el robo, declara que lo sacaría con engaños de su domicilio “y lo llevaríamos al cuarto de Juan Carlos y ahí le quitaríamos la cartera con el dinero que trajera y lo obligaríamos a retirar dinero del cajero o que nos diera el número de nip para que nosotros retiráramos el dinero y que para ello iríamos a su casa y únicamente se iba a bajar Monserrat y le tocaría la puerta, y una vez que saliera lo sedujera y lo invitara a tomar una copa, y nosotros la estaríamos esperando una calle antes y que cuando lograra sacarlo de la casa nosotros llegaríamos y lo levantaríamos es decir lo privaríamos de la libertad”.
Asimismo Gómez Cortés relata que el día en privaron de su libertad a la víctima Jorge Sánchez Guerra, alias “El Garrobo”, llamó por teléfono a un familiar la víctima, y le dijo que lo tenía y les pidió la cantidad de seiscientos mil pesos a cambio de su libertad.
Reconoce asimismo la forma en que ocurrieron los hechos en que fue privado de la vida el agraviado.
Los cinco detenidos serán puestos a disposición del Juzgado correspondiente quien determinará su situación jurídica.

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