Víctimas de su propia mala fama fueron encerrados cuando no hacían nada malo


Miguel Campuzano


Una familia integrada por cuatro personas fue detenida la tarde de ayer por elementos de la Policía Preventiva Municipal, víctimas de su mala fama, ya que al ser “conocidos carteristas” de esta ciudad, ayer sí intentaban cambiar en el Bancomer un cheque expedido a su favor, por 34 mil pesos en
efectivo.
La detención de las cuatro personas ocurrió a las 12:25 horas d ayer en el interior del Bancomer, ubicado en la plaza “Primer Congreso de Anáhuac”, cuando le pedían a la gente que hacia fila para realizar algún trámite que por favor les ayudaran a cambiar el documento por dinero en efectivo.
Los detenidos son Rutila Romero Sánchez, de 56 años de edad, originaria de Chilacachapa, municipio de Tixtla; su esposo Agustín Peralta Rosas, de 52 años de edad, y los hijos de ambos, Ricardo y Agustina Peralta Romero, de 22 y 26 años, respectivamente, quienes viven en la parte alta de la colonia Renacimiento de esta ciudad.
De acuerdo con el reporte de la Policía Municipal, la tarde de ayer, empleados del citado banco les reportaron que varias personas trataban de cambiar un cheque entre las demás personas que hacían fila en esa institución bancaria, lo que se les hacía muy sospechoso.
Un grupo de policías municipales llegó al lugar del auxilio a los pocos instantes y lograron someter a la familia completa, a quien, efectivamente le decomisaron un cheque de la sucursal bancaria Bancomer, por la cantidad de 34 mil 444 pesos, expedido a nombre de la señora Rutila Romero Sánchez.
Sin embargo, en esta ocasión les falló a los avezados gendarmes, pues la familia no pretendía dar ningún pacazo, o algo por el estilo, como si lo han intentado hacer en otras ocasiones que han sido detenidos por ese delito y enviados a la delegación de barandilla.
Ahora, el cheque fue expedido a favor de la señora Rutila Romero por el Fondo Auxiliar para la Administración de Justicia del Poder Judicial del Estado, ya que hace unos años a los señores Rutila Romero y Agustín Peralta, les mataron a su hijo mayor de nombre Eusebio Peralta Romero, quien en aquel entonces contaba con 17 años de edad. Los hechos ocurrieron en el punto conocido como “Cerro Gordo”, en la parte alta de la colonia Renacimiento.
En su momento, los presuntos responsables del asesinato fueron detenidos y depositaron un dinero en efectivo ante el TSJ por aquel crimen, que ahora el Fondo Auxiliar le otorgó a la familia antes mencionada, como indemnización.
Sin embargo, el medio día de ayer, toda vez que ninguno de la familia sabe leer ni escribir, decidieron acudir al banco a que les hicieran efectivo dicho cheque, por lo que pedían el favor a las personas que hacían fila en la mencionada institución bancaria, sólo que ahora si fueron víctimas de su propia fama, y aunque finalmente todo se aclaró y les regresaron su cheque, su visita a barandilla nadie se las quitó.

Comentarios