Un taxista pasó la noche en entambado por ebrio y rijoso
Un taxista que llegó ahogado de alcohol a su hogar, proveniente de las instalaciones de la feria de San Mateo, Navidad y Año Nuevo, fue arrestado la madrugada de ayer por elementos de la Policía Preventiva Municipal, después que protagonizó un bochornoso espectáculo en su domicilio conyugal.
El ebrio rijoso dijo llamarse Aurelio Morales Rodríguez, de 47 años, quien tiene su domicilio en la calle principal de la populosa colonia del PRI, mismo que fue arrestado a las 4 de la madrugada.
Conforme con el parte informativo de la Policía Municipal, la madrugada de ayer la señora Ofelia Velázquez Godínez, de 43 años, notificó al número de emergencia 066, que su esposo había llegado a su hogar en completo de ebriedad, donde causó algunos destrozos e intentó a agredir físicamente a su familia.
De inmediato, un grupo de gendarmes fue comisionado para el arresto del rijoso, quien durante su detención se comportó de manera altanera con los elementos policíacos.
Los municipales procedieron a someterlos con algunos candados de lucha libre y “manita de puerco” y luego lo encerraron en la cárcel municipal, donde durmió la mona.
Ya por la mañana, el ebrio sujeto dijo no recordar nada de la burrada que había con su familia, dado a que había ingerido demasiado mezcal combinado con cerveza, en una de las tantas cantinas que hay al interior de las instalaciones de la feria de San Mateo, y pidió perdón a su familia de lo que había hecho, y les prometió que jamás iba a ingerir gelatina de jerez.
Posteriormente, el individuo recobró su libertad, tras haber pagado la respectiva multa administrativa, dado a que su esposa lo perdonó. (Miguel Campuzano).
El ebrio rijoso dijo llamarse Aurelio Morales Rodríguez, de 47 años, quien tiene su domicilio en la calle principal de la populosa colonia del PRI, mismo que fue arrestado a las 4 de la madrugada.
Conforme con el parte informativo de la Policía Municipal, la madrugada de ayer la señora Ofelia Velázquez Godínez, de 43 años, notificó al número de emergencia 066, que su esposo había llegado a su hogar en completo de ebriedad, donde causó algunos destrozos e intentó a agredir físicamente a su familia.
De inmediato, un grupo de gendarmes fue comisionado para el arresto del rijoso, quien durante su detención se comportó de manera altanera con los elementos policíacos.
Los municipales procedieron a someterlos con algunos candados de lucha libre y “manita de puerco” y luego lo encerraron en la cárcel municipal, donde durmió la mona.
Ya por la mañana, el ebrio sujeto dijo no recordar nada de la burrada que había con su familia, dado a que había ingerido demasiado mezcal combinado con cerveza, en una de las tantas cantinas que hay al interior de las instalaciones de la feria de San Mateo, y pidió perdón a su familia de lo que había hecho, y les prometió que jamás iba a ingerir gelatina de jerez.
Posteriormente, el individuo recobró su libertad, tras haber pagado la respectiva multa administrativa, dado a que su esposa lo perdonó. (Miguel Campuzano).
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