Para evitar riesgos a los feligreses la Catedral fue cerrada hasta nuevo aviso

La diócesis Chilpancingo-Chilapa, determinó que para no poner en riesgo la integridad física de los feligreses que acudan a la catedral de la Asunción de María, en el marco de la conmemoración del día de la Virgen de Guadalupe, este lunes 12 de diciembre el templo permanecerá cerrado y las misas se
oficiarán en la explanada de la plaza cívica.
De acuerdo con el párroco, Benito Cuenca Mayo, la decisión obedece a las fracturas que sufrió el templo a consecuencia del sismo de 6.8 grados en escala de Richter que se registró la noche del sábado, que de acuerdo con los primeros diagnósticos obligarán a que se remplace la torre norte del inmueble que presenta graves agrietamientos.
Durante el domingo la catedral recibió a los feligreses para las misas programadas, sin embargo tuvieron que ingresar por las puertas laterales ya que la principal permaneció cerrada como parte de las medidas preventivas.
La catedral de la Asunción de María está considerada como patrimonio cultural e histórico de la nación, por lo que corresponderá al Instituto Nacional de Antropología e Historia realizar las reparaciones, lo mismo que las de algunas afectaciones menores que sufrió el Museo Regional de Guerrero que se alberga en el edificio aledaño y que también está considerado patrimonio histórico y cultural de la nación.
Cabe señalar que estos dos edificios son los únicos de la capital que tiene este rango y ambos sufrieron afectaciones por el sismo que tuvo su epicentro 53 kilómetros al suroeste de Zumpango del Río, municipio de Eduardo Neri.
Para este lunes que la Iglesia no podrá ser utilizada por el riesgo que representan las fracturas en la torre norte, la diócesis en coordinación con el ayuntamiento capitalino determinaron que las misas se realizarán en la explanada del Zócalo con los mismos horarios que se tenían previstos en la iglesia es decir las matutinas de 7 y 8 de la mañana, la misa principal a la una de la tarde y finalmente las vespertinas a las 6 y 7 de la noche. (Abel Miranda Ayala)