Organizaciones sociales amagan pedir la desaparición de poderes

Dirigentes de organizaciones sociales anunciaron que para este martes saldrán a las calles de la capital para manifestarse en solidaridad con los normalistas de Ayotzinapa que la tarde de ayer fueron desalojados del bloqueo carretero que realizaban frente al hotel Parador del Marqués, al sur de esta
capital.
Los más radicales dicen incluso que, con esta marcha además demandarán la desaparición de poderes del Estado.
Entre las organizaciones que anunciaron su participación en la marcha de este día se cuenta (por supuesto) la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación, el Taller de Desarrollo Comunitario, así como la organización de productores de la Costa Grande y otras que forman parte del Frente de Masas Populares y , desde luego, la Asambleas Popular de los Pueblos de Guerrero.
Adicionalmente el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, y la Red de Organismos Civiles de Derechos Humanos, anunciaron el inicio de acciones legales para demandar justicia ante la represión que derivó en la muerte a balazos de dos normalistas.
La marcha prevista para este martes, la cual que iniciará a las diez de la mañana y acudirá al Congreso del Estado y al Palacio de Gobierno, podría nuevamente afectar la circulación en las principales vías de comunicación.
Hasta la noche de ayer en la carretera Chilpancingo-Tixtla, a la altura del acceso principal de la Normal de Ayotzinapa se mantenía un bloqueo de partes de padres de familia y miembros de organizaciones sociales; en el interior los normalistas y dirigentes sociales organizaban su plan de acción.
Por su parte el Presidente de la Comisión estatal de Defensa de los Derechos Humanos Juan Alarcón Hernández indicó que hasta el momento no habían recibido quejas de manera formal sin embargo hicieron presencia en el sitio para constatar los hechos.
Indicó que en el pasado los normalistas avisaban a la Coddehum de sus acciones para que hubiera presencia de derechos humanos, sin embargo en esta ocasión no lo pidieron, por ello su presencia fue hasta después de ocurridos los hechos, “esperamos que acudan a depositar sus quejas, pero aún si no las hubiera tendremos obligadamente que tomar cartas en el asunto”. (Abel Miranda Ayala)