Necesaria la Comisión de la Verdad, pero sin tintes políticos ni partidistas

Sí se hace necesaria la creación de la Comisión de la Verdad, pero siempre y cuando no tenga tintes políticos ni partidistas y, sobre todo, que su accionar sea para investigar los crímenes del pasado, expresó categórico el presidente de la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos
(Coddehum), Juan Alarcón Hernández.
El ombudsman guerrerense mencionó que el papel de la mencionada Comisión de la Verdad deberá ser, por sobre todas las cosas, “la búsqueda de la verdad histórica.
La entrevista a don Juan Alarcón Hernández fue principalmente a consecuencias del pronunciamiento emitido por el grupo guerrillero denominado como Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo (FARP), el cual en un comunicado alertó que la creación de la Comisión de la Verdad por parte del Congreso del Estado, y que es impulsada por ex guerrilleros y organizaciones no gubernamentales de la entidad, puede solamente servir para apuntalar las aspiraciones personales de algunos actores políticos que navegan dentro de la izquierda electoral.
Además, las FARP consideran que la Comisión de la Verdad es sólo una burla, una caricatura, un remedo de lo que realmente ansía el pueblo y particularmente las víctimas de los crímenes y desapariciones de personas ocurridas en la llamada “Guerra Sucia”.
Al respecto, Alarcón Hernández señaló que sí procede la creación de la Comisión de la Verdad, pero sólo si está alejada de tintes políticos y partidistas, ya que su trabajo será analizar todos los hechos históricos, investigar y buscar la verdad histórica, para convertirla en la verdad jurídica una vez que se consignen ante la autoridad competente los informes, las consideraciones, la síntesis y las conclusiones a que haya llegado”.
Con relación a las declaraciones de las FARP acerca de la Comisión de la Verdad, el presidente de la Coddehum indicó que es bueno que el tema provoque polémica, pero destacó que lo mejor sería que todos participen en su creación, ya que ese organismo no debe ser politizado.
Y es que dijo que la Comisión de la Verdad, por su propia naturaleza no debe nacer impugnada, al contrario, “debe ser un organismo respetado e integrado por personas muy reconocidas en cuanto a su trayectoria y que tengan calidad moral para que pueda tener éxito, porque de lo contrario será cuestionada. (Baltazar Jiménez Rosales)