Ligera mejoría en el estado de salud de Gonzalo Rivas, el héroe de la Gasolinera

Gonzalo Miguel Rivas Cámara, el valiente empleado de la gasolinera Eva que arriesgando su vida salvó inclusive la de los vándalos de Ayotzinapa y que resultara con gravísimas quemaduras en el cuerpo e internas por aspiración de aire y lumbre, ha mostrado una levísima mejoría y hay fundadas
esperanzas de que salve la vida.
En efecto, su actual pareja de la que solamente diremos que se llama Olivia, nos ha comunicado la buena nueva: por fin ha mostrado mejoría sin dejar el cuadro de gravedad en que ha estado postrado desde el día 12 de este mes por la mañana.
Nadie quiere saber nada de Gonzalo Rivas, parece solamente importar el asunto de los dos muertos a balazos en la pelea entre “alumnos” y fuerzas del orden. El tema de este hombre postrado en cama es visto de reojo, sin mencionarlo, sin traerlo a cuentas.
Un experto en cuestiones de seguridad de la misma gasolinera señaló que la gasolina almacenada en la Estación “Eva” no hubiera estallado pues “…el protocolo de seguridad estaba en marcha y los tanques se cierran de manera automática…”
¡Cuántas veces hemos escuchado esos tecnicismos absurdos…! Lo que se busca es restar importancia al arrojo de este hombre, a su valor para enfrentar solito al fuego y recibir en cara y cuerpo la explosión del “bidón” que un “alumno” criminal de Ayotzinapa puso encima de la bomba despachadora y luego le prendió fuego.
Según los testigos del incendio, las llamas ya habían superado a la bomba despachadora y se propagaban por el suelo y señalaron: “…es que hay mucho aceite y gasolina en esos pisos y ya estaban ardiendo…” ¿esos son los protocolos de seguridad de que hablan los expertos…? Gonzalo Rivas extinguió el fuego y su vida ha estado en un hilo desde entonces. Quien pretenda restarle importancia a su valor es un hijo de siete. Así de fácil.