L A H U M I L D A D
Por: Popo Astudillo Méndez
Escuche decir a un comentarista de televisión la siguiente expresión: “Y es Diego Armando Maradona, el mejor futbolista de todos los tiempos”…, no pretendo polemizar en este artículo sobre tan trillado problema entre Pelé Y el Píbe; pero, si quiero destacar lo siguiente, Edson Arantes Do
Nacimiento “Pelé”, tuvo una gran cualidad que lo llevo al éxito como futbolista: LA HUMILDAD, así con letras mayúsculas pues a sus tiernos 17 años se coronaba campeón del mundo con la verde – amárela, y saben cual fue su gesto al momento que el silbante daba por concluida la gran final, alzó sus manos al cielo en tanto se soltaba en llanto, con ese gesto daba gracias al altísimo por lo recibido.
El fútbol es cultura, es educación, que nunca se te olvide padre, madre de familia, el mexicano puede llegar tarde al trabajo, a una cita amorosa ó a cualquier otro compromiso, pero, a un partido de fútbol no, porque pierde por default, a que viene el comentario, a que los niños están en proceso de formación, y aquellos peques que practican el fútbol, en sus equipos deben de saber y se les debe inculcar que la humildad es ingrediente, por así decirlo; indispensable para ser un buen futbolista. Existen videos de Pelé jamás se le ve cometiéndole falta a un contrario o reclamándole al nazareno, puesto que Pelé, si era un autentico caballero de las canchas.
Recientemente sancioné aquí en la capital un partido, no de edad libre, no, sino de primera fuerza, los participantes por su edad, bien podrían ser mis hijos, jóvenes con mucha técnica, veloces, pícaros, cargados también con mucha malicia, así que había de todo: codazos, patadas, tacleadas, golpes a mis espaldas; buscaba yo a un futbolista que tuviera la humildad de Pelé; búsqueda infructuosa, ninguno, al contrario veía en los ojos de la mayoría de esos muchachos la prepotencia, la ira, el odio; pero ellos no tienen la culpa, quizá cuando estuvieron en categorías infantiles, no tuvieron la oportunidad de que su entrenador o dirigente les hablara de este valor moral.
Tan olvidado en estos tiempos que corren; por eso, insisto eduquemos al niño para no sancionar al joven, al adulto; decirle al chavo que un jugador completo, es un jugador humilde; pero, no confundir humildad con pobreza ó en grado extremo miseria, no, muchas veces a una persona con ropas deshilachadas y comentamos que es una persona muy humilde, no, la humildad se lleva por dentro, y se exteriorizan con nuestros buenos actos, en nuestra casa y con nuestros semejantes, recuerda estimado lector, la humildad es la madre de todos los hemiciclos, mas sin embargo si se piensa lo contrario a lo expuesto en este escrito, estamos perdidos; y que los sismos sigan moviendo conciencias.
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