El temblor del sábado, recordatorio de que se acerca un gran sismo: Salgado

El sismo ocurrido el sábado pasado debe ser una alerta para la población y autoridades, y prevenir el gran sismo que de acuerdo a estudios, pudiera ocurrir en cualquier momento, días, meses o años en las costas de Guerrero.

Alberto Salgado Rodríguez, investigador del Programa de Postgrado en Ingeniería Sísmica de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), opinó sobre el temblor de tierra ocurrido el sábado pasado, a 53 kilómetros de Zumpango del Río, en las inmediaciones de la presa El Caracol, en el municipio de Heliodoro Castillo, el cual dijo, no fue acomodamiento de placas, porque ocurrió al interior de una placa tectónica tierra adentro, es decir, fue provocado por las fracturas al interior de las placas.
Explicó que ese tipo de movimientos telúricos, denominados orticales, tienen un alto riesgo porque se registran cerca de las poblaciones y aunque el del sábado pasado no alcanzó una magnitud grande, con estas características por su cercanía y poca profundidad de apenas 58 kilómetros, hace que las ondas sísmicas lleguen con fuerza a la superficie, por eso Chilpancingo se vio afectado, y es una lección que se debe de aprender porque de acuerdo a estudios recientes, Guerrero, se verá afectado por un gran sismo de ondas incalculables, mencionó el investigador.
De hecho agregó, hay una teoría aceptada a nivel a nacional e internacional de que “Guerrero, en los próximos años, en los próximos meses, se puede ver afectado por un temblor de gran intensidad, ya que se ha contabilizado que en cien años, en una franja que va aproximadamente desde San Marcos hasta Petatlán, no hemos tenido temblores importantes, la actividad sísmica ha disminuido de forma anómala, y de acuerdo a estudios serios, profesionales, científicos, se ha detectado que existe energía acumulada, la placas están atoradas, hay una energía que pudiera ser liberada a través de un gran temblor que podría alcanzar dimensiones muy fuertes y superior a 8 grados”.
En ese sentido, dijo que el sismo ocurrido el sábado, es un recordatorio para todos, tanto para la población como para las autoridades de lo que puede ocurrir, considerando que Guerrero se encuentra asentado en esta franja de alta sismicidad, por lo que recomendó mantenerse bien informados y aprender a vivir con este tipo de fenómenos naturales y tomar sus precauciones, porque si este temblor, que no fue de alta intensidad (6.8) provocó daños estructurales en casas habitación, edificios públicos y demás, seguramente ante un temblor de mayor magnitud, este daño, será aún más.
Salgado Rodríguez remarcó que este sismo no liberó energía acumulada en las márgenes de las costas de la entidad, porque ocurrió tierra adentró pero aunque así hubiese sido, no habría representado mayor liberación porque apenas registro 6.8 grados de intensidad y no representa un porcentaje considerable en relación a lo que está acumulado.
Explicó que un temblor de 8.5 grados en la escala de Richter equivale a mil temblores de magnitud 6.5, es decir, se requerían de mil temblores frente a las costas de Guerrero para que se pudiera hablar de una liberación importante de energía.
Aclaró que esta información es sin el afán de crear alarma o psicosis entre la población, solo que esté informada y en base a ello tome sus precauciones, aunque no dejó de recalcar que “la verdad estamos ante un problema fuerte”. (NOTYMAS)

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