El profesor Andrés Pastenes levantó su huelga de hambre

Tras casi 30 horas de ayuno y tras recibir el ofrecimiento de que se revisará de manera jurídica su denuncia de violación al proceso escalafonario que le impidió ascender en su categoría laboral, ayer a mediodía levantó su huelga de hambre el profesor, Andrés Pastenes Salgado, quien asegura que tiene
méritos para tener una categoría mayor, pero la dirigencia de la CETEG le ha impedido obtenerla.
El profesor se instaló en huelga de hambre a las nueve de la mañana del pasado martes, pidiendo la intervención del gobernador para revisar su expediente laboral, en el que actualmente aparece con una categoría de director, él aspira a ser supervisor, sin embargo la dirigencia de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la educación, lo brincó en el listado escalafonario, permitiendo que personas que tiene muchos menos méritos por preparación académica, años de trabajo y logros en el servicio, se hayan beneficiado.
Por ello el profesor demanda que sean canceladas 350 recategorizaciones, que se habrían entregado sin que se emitiera una convocatoria previa y sin establecer criterios para la asignación, por lo que las horas laborales fueron otorgadas a sus familiares, amigos y comparsas del grupo de “ladrones” que dirigen la CETEG, dijo.
Pastenes Salgado indicó que fue atendido por el Secretario General de Gobierno, Humberto Salgado Gómez, a quien le presentó todos los documentos que demuestran la forma burda en que le fueron violados sus derechos laborales, por lo que el funcionario se comprometió a que el caso se revisaría de manera jurídica y se procedería en consecuencia a la brevedad posible.
Con ello se logró el acuerdo para que levantara su huelga de hambre, sin embargo indicó que espera que haya respuesta en un tiempo breve de lo contrario iniciará nuevas acciones para demandar que le respeten sus derechos.
En cuanto a su salud, comentó que las casi 30 horas sin recibir alimento sólidos, le generaron algunas nauseas y dolor de cabeza, sin embargo una vez levantado el movimiento empezó con la ingesta de alimentos blandos y empezó a sentirse mejor.
Cabe señalar que el profesor el pasado martes burló la vigilancia del palacio de gobierno logrando ingresar hasta la puerta principal del edificio centro, donde instaló una lona y una casa de campaña, que fue donde pasó todo el día y la noche, sin que hubiera ingerido ningún alimento durante todo este tiempo, ni siquiera miel como lo hacen otros huelguistas, por ello en tan breve tiempo ya presentaba síntomas, “mis fuerzas físicas se mermaron en poco tiempo, pero mi espíritu se fortaleció”, asegura. (Abel Miranda Ayala)

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