Vida y obra de Gustavo Ávila Serrano a un año de su partida

Por: JAGC-Nikita

Muchos piensan que escribir es la cosa más sencilla de la vida, que nada más es cuestión de poner los manos sobre el teclado de la máquina ó la computadora, y solitas salen las palabras, solitos salen los sentimientos y solitos salen los recuerdos, no señores, no, no es tan fácil, para poder escribir debemos
estar preparados para ello, debemos de acomodar en forma progresiva nuestros pensamientos, nuestro sentir y nuestra evocación, porque amigos míos, escribir tiene su chiste, hay que saber poner en orden nuestras reflexiones, sacudirnos la modorra y agilizar nuestros recuerdos, más cuando se trata de trasmitir la vida brillante, activa y eficaz de un gran amigo, de un visionario, de un intelectual, de un hombre íntegro y letrado, me refiero al Lic. Gustavo Ávila Serrano, un ser humano lleno de ilusiones, lleno de proyectos y de inquietudes. Comenzaré con decirles que “tavo” como Nikita siempre le dijo con el afecto de un hermano, con la admiración de ese hombre que fue siempre un luchador social que enarboló como bandera sus ideales, su liderazgo y su contagiante franqueza y amistad a toda prueba, uno de esos hombres íntegros que son un ejemplo para muchos.
Amigos míos, les recuerdo que los periodistas y escritores, tenemos tres formas de escribir, tres maneras de expresar nuestro sentir: La primera forma de escribir es, con la cabeza, cuando lo hacemos en forma razonada y textual, cuando no nos salimos de los cánones que marca la Real Academia Española; la segunda forma de escribir es señores, con el Hígado, esta forma desgraciadamente es muy utilizada por muchos –me incluyo-, somos aquellos que aprovechando la forma, el espacio y las circunstancias, vomitamos nuestro odio y desquitamos muchas de las veces nuestra impotencia y damos rienda suelta a nuestra bajas pasiones, confieso que lo he hecho, pero en muy raras ocasiones obligado por las circunstancias, pero que repruebo, y la tercera de las formas de expresarnos, es cuando lo hacemos con el Corazón, y esta forma es la mejor, esta forma es cuando sin quererlo le damos la oportunidad a nuestro corazón, espíritu y alma, de decirle a nuestros seres queridos, a nuestros mejores amigos, a quienes en verdad queremos y admiramos, lo grande que son, tal es el caso de “Tavo”, del amigo y hermano, quien venció todas las pruebas puestas por el Todopoderoso, quien demostró fortaleza, carácter y decisión, y quien me dio sabios consejos, pero que no pudo evitar que su corazón lo traicionara y dejara de latir sin darle tiempo de nada.
Gustavo Ávila Serrano, fue originario de Corral Falso, del Municipio de Atoyac de Álvarez, Gro., quien en su vida profesional ocupó diferentes cargos en la Universidad Autónoma de Guerrero, como Secretario General del STTAISUAG; Asesor en materia sindical, en el Rectorado del MC Florentino Cruz Ramírez; miembro de la Comisión de Reforma Universitaria -2004-2008-; Secretario Particular y Privado, con el Dr. Arturo Contreras Gómez; representante de nuestra Alma Máter –UAG-, ante la Comisión Estatal de los Festejos del Bicentenario y Centenario de la Independencia y Revolución Mexicana 2010, además fue Coordinador del 50 Aniversario de la creación de la Universidad de Guerrero, publicado bajo el título de “50 años de la fundación de la Universidad para Todos”. Publicó 8 obras, mencionando entre otras: Rosalío Wences Reza, Memorias de un “Chivito” Internado 21 y La Noche de San Jerónimo, en esta última, narra un hecho sangriento que trastocó la vida cotidiana de los habitantes de ese pueblo anclado en el corazón de la Costa Grande de Guerrero. Los padres de Gustavo son: Juan Ávila Ayerdi y Tomasa Serrano Bello.- Su esposa doña Sara Castro Martínez, y su heredero Gustavo Ávila Castro, siendo sus hermanos: Margarito, Vianey, Olga y Miguel Ángel, todos ellos, sus grandes amigo y Nikita, siempre lo vamos recordar.

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