Vendedores de temporada piden al alcalde “un lugarcito donde trabajar”

Dirigentes de la organización de vendedores de artículos de temporada que por muchos años han cerrado calles aledañas al mercado Baltazar R. Leyva Mancilla, confirmaron que hasta el momento la autoridad municipal no les ha concedido permiso para instalarse en la calle 21 de marzo como
tradicionalmente lo han hecho, sin embargo tampoco se los han negado oficialmente, por lo que aún se mantiene el diálogo, aunque aclararon que sin permiso definitivamente no invadirían ese lugar.
La aclaración la hicieron luego de que el pasado viernes un grupo de locatarios del Baltazar R Leyva Mancilla declaró que estaban preparados para enfrentarlos en caso de que quisieran invadir las calles aún cuando el gobierno municipal ha negado los permisos para que se instalen.
Los comerciantes de temporada indicaron que desde el mes de octubre pasado en que se vendieron las cosas de Halloween, el municipio les pidió que no se instalaran en las calles aledañas al Mercado para poder continuar con un proceso de reorganización del comercio informal, sin embargo hasta este momento no se ha visto que haya nada de avance en este proceso, incluso indicaron que temen que el municipio esté pensando en otorgar permisos a personas ajenas a este grupo que tiene más de 30 años instalándose en esta época del año.
Los quejosos dijeron ser miembros de la Unión de Auténticos Expendedores de Artículos de Temporada del Mercado Baltazar R. Leyva Mancilla AC, una organización legalmente constituida que cuenta con registro ante la Secretaría de Relaciones Exteriores, y por ende en este momento ahorita sólo están demandando que se les ofrezca de parte de la autoridad municipal un espacio adecuado para que se instalen más de 80 comerciantes y que en la calle 21 de marzo realmente se respete el acuerdo de no permitir que se instale ningún comerciante.
Finalmente llamaron al alcalde a que no cometa una crueldad y les quite una oportunidad de trabajo que han desarrollado toda una vida, y que les asigne un lugar adecuado para realizar su actividad, instalando a todos en un mismo sitios, porque si los dispersan se genera un caos, porque el comprador no sabe a dónde dirigirse, además de que no encuentran la posibilidad de comparar precios, calidades y atención. (Abel Miranda Ayala)