LAS COSAS COMO SON…

POR: Tomás Benítez Cano

MUCHO RUIDO Y POCAS NUECES


Durante los siete meses y días que lleva la presente administración estatal --la segunda de filiación perredista en Guerrero--, los actuales funcionarios se han dado vuelo denunciando la podredumbre financiera que dejó el gobierno zeferinista. No habido semana que no se dé una noticia bomba sobre
desvío, malversación o no comprobación de recursos, además de negocios chuecos, no aplicación de recursos federales, no aportación de fondos en la mezcla de ellos con la Federación, contratos leoninos, aviadores, compra de aviones chatarra y un sinfín de porquerías que se inventan los bandidos del erario público para enriquecerse.
Por supuesto que es plausible que los servidores públicos aguirristas den a conocer y denuncien la retahíla de latrocinios y sinvergüenzadas que han encontrado en sus respectivas áreas, porque de lo contrario se convertirían en cómplices por encubrimiento u omisión. Sin embargo, tal pareciera que lo único que persiguen es la estridencia, el escarnio y el linchamiento mediático de quienes quebrantaron las finanzas de las diversas dependencias, puesto que --según esas mismas acusaciones-- es tanto el cochinero y las exorbitantes cantidades de dinero que están en entredicho que uno no se explica por qué no se pasa de ahí, si en otros lugares por menos los ladrones ya están privados de su libertad (Chiapas). En otras palabras, aquí es mucho el ruido y pocas las nueces.
En su defensa, los denunciantes alegarán que las leyes establecen procedimientos que se tienen que cumplir antes de que un político ladrón de estos pise la cárcel. El caso es que en Guerrero a nadie, absolutamente a nadie se le ha entambado por haber hurtado el dinero del pueblo. Este es el meollo. Los ejemplos abundan, y sólo por mencionar algunos, ahí están los más de veinte ex presidentes municipales que no rindieron cuentas y que por ello están denunciados penalmente pero que el incompetente procurador Alberto López Rosas nunca procedió, aduciendo, ahora, que esos delitos ya prescribieron o que las querellas se interpusieron fuera de tiempo. Razones y pretextos sobran, lo cierto es que a nadie se le castiga y la impunidad es una invitación a que otros hagan lo mismo.
En este sentido, la información que dio a conocer el pasado miércoles (publicada el jueves) el subdirector de personal de la SS, Alejandro Mendoza Pastrana, en el sentido de que en esa dependencia había 500 aviadores que entre todos cobraban 11 millones de pesos mensuales (22 mil pesos en promedio para cada quién) y que se le pagaban 14 millones de pesos a una empresa –seguramente de familiares o cuates de los jefes-- sólo para que administrara la nómina, ya no tuvo el mismo impacto que las anteriores denuncias. Es más, las reacciones de la ciudadanía y de algunos actores políticos van en sentido contrario. Por un lado, se piensa que sólo se trata de hacer una hoguera que nunca alcanzará a chamuscar a peses gordos como los ex secretarios de Salud o al de la SEG José Luis González de la Vega, mucho menos a Zeferino Torreblanca; por el otro, se comenta, sobre todo en las redes sociales, que estos supuestos quebrantos son cortinas de humo para encubrir irregularidades que ya están cometiendo los actuales funcionarios (que después comentaremos).
Específicamente, los trabajadores de Salud demandan al otrora zeferinista Alejandro Mendoza que explique qué funciones desempeñan los ocho jóvenes que acompañan a todos lados al secretario Lázaro Mazón Alonso y cuánto perciben, ya que los choferes y guaruras son otros. Entonces, estos apuestos y fortachones chamacos ¿qué hacen? Esperamos que no sea al inicio del próximo sexenio cuando lo sepamos; asimismo, exigen información respecto a que si ya se están haciendo las aportaciones para la adquisición de medicamentos para la red hospitalaria y los centros de salud, donde no hay nada de nada.
Pero lo más importante es que aclare cómo está eso de que con los 25 millones de pesos que se están ahorrando –producto del despido de los 500 aviadores y la suspensión de la empresa que administraba la nómina-- solamente se contrataron a 200 médicos y 180 enfermeras, pues ¿cuánto les están pagando mensualmente a cada uno?
En suma, lo que la ciudadanía ya empieza a demandar son resultados concretos y no campañas de linchamiento mediático.


LA DEL PILON


En este espacio siempre hemos sido partidarios de las inversiones porque generan empleos e ingresos para los guerrerenses. De ahí que festinamos la construcción de la tienda de autoservicio Soriana, contigua al Palacio de Gobierno, pensando en que sustituirían a los arboles que tiraron para edificarla, sin embargo, no se ve por ningún lado un espacio para los nuevos arbolitos, sólo una enorme plancha de pavimento se termina. Ojalá las dependencias correspondientes obliguen a estos inversionistas a cumplir con la reforestación. Y luego dicen que por qué los paisas son tan cerrados a este tipo de proyectos.

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