El alcalde de Chilpancingo entregó obras en Mazatlán y Palo Blanco

Comunidades rurales del municipio de Chilpancingo, se beneficiaron este fin de semana con servicios básicos como la introducción de agua potable y drenaje sanitario, acciones que rebasaron el millón de pesos y que entregó en representación de la comuna plural, el alcalde Héctor Astudillo Flores, en las
localidades de Palo Blanco y Mazatlán.
En gira de trabajo, el presidente Astudillo Flores inauguró este fin de semana la rehabilitación de la línea de conducción de agua potable de la comunidad de Palo Blanco, obra en la que se invirtieron 100 mil pesos y que beneficia a 2 mil 695 habitantes.
El comisario Magdaleno González Nava, agradeció al alcalde la acción recibida y solicitó la rehabilitación de luminarias en la población.
El alcalde en su intervención expresó “me da gusto estar en este pueblo querido y entregar esta obra, que por detalles y desperfectos no permitía que el agua llegara bien hasta sus hogares, pero hoy permite que tengan mejor agua, el tiempo que me quede al frente del ayuntamiento lo dedicaremos a mejorar las condiciones de vida de los habitantes de las localidades. El agua es vida, Palo Blanco tiene vida”, enfatizó. Y dio instrucciones al secretario de servicios públicos, Hugo Rodríguez Villa, para rehabilitar las luminarias en la comunidad.
Posteriormente, acompañado del regidor de Ecología, Iván Sánchez, secretarios, subsecretarios y directores de área, se dirigieron a la población de Mazatlán, donde, inauguró la construcción de la red de drenaje sanitario en barranca, en su primera y segunda etapa, acciones en las que se invirtieron 1 millón de pesos.
La comisaria, Felipa Alcaraz Leyva, agradeció la obra destacando que con esta acción se demuestra que el ayuntamiento de Chilpancingo trabaja en la erradicación de la contaminación y sus secuelas.
El alcalde Astudillo resaltó que una de las cosas que a su administración le interesa, es tratar de mejorar el medio ambiente. Resaltó que es bonito pavimentar, iluminar y realizar techados porque están a la vista de todos y que los drenajes son costosos y son obras que no se ven, pero que la gente agradece porque con eso se benefician todos, especialmente a los niños que ya no están obligados a vivir en la suciedad con los olores de las aguas negras, “vamos a seguir trabajando para que Mazatlán tenga otro ambiente”, resaltó.