Busca PGJE los cadáveres de 7 michoacanos desaparecidos

La Procuraduría General de Justicia del Estado de Guerrero (PGJE), dio a conocer que reanudaron los trabajos de búsqueda de siete comerciantes de Michoacán desaparecidos desde el 28 de agosto de 2008 y quienes se presume fueron víctimas de algún grupo delincuencial en el municipio de Atoyac.

Los hechos de este caso, no habían sido públicos, pues los familiares de estas siete personas desaparecidas desde hace dos años denunciaron los hechos ante la Procuraduría General de la República (PGR).
La PGJE dio a conocer anoche a través de un escueto comunicado que la PGR declaró que no tenía competencia en este caso y remitió el pasado 11 de julio de este años, las constancias del caso, procediendo la fiscalía guerrerense a la radicación de la averiguación previa bajo el número GALE/ATOY/02/128/2008.
La fiscalía guerrerense, explicó que tras diversas indagatorias en torno a este caso, se obtuvieron fuertes indicios que podrían llevar a su localización en hechos ocurridos en el municipio de Atoyac de Álvarez, en la Costa Grande de la entidad.
Por este motivo, peritos PGJE y elementos de la Policía Ministerial del Estado realizarán este viernes la búsqueda de Jesús Salvador Trujillo Herrera, Raúl Trujillo Herrera, Luis Carlos Barajas Alcázar, Joel Franco Ávila, José Luis Barajas Díaz, Flavio Alejandro Higareda y Rafael Cervantes Rodríguez, que son los siete comerciantes de Michoacán desaparecidos desde el 2008.
Explicaron, que los siete comerciantes desaparecieron el 28 de agosto de 2008, cuando se trasladaban del municipio de Atoyac de Álvarez, que fue la última vez que los vieron con vida, con destino a Coyuca de Benítez.
Este caso es el primer antecedente de personas de Michoacán que son víctimas de la violencia y cuyos familiares denunciaron los hechos ante la PGR.
Posteriormente, el 30 de septiembre del 2010 se dio a conocer que 20 michoacanos que venían a vacacionar al puerto de Acapulco, habían sido levantados por un grupo del crimen organizado.
Un mes después, los cadáveres fueron hallados en una fosa clandestina en cerca del poblado de Tunzingo en Acapulco y sus cuerpos fueron entregados a sus familiares, quienes realizaron una misa en Michoacán el 5 de noviembre y donde defendieron que no pertenecían a ningún grupo criminal.
Por este caso, el Cartel Independiente de Acapulco (CIDA) y La Barredora, se responsabilizaron mutuamente del asesinato de estas 20 personas, quienes habrían sido confundidos como sicarios que fueron enviados a disputar la plaza. (www.agenciairza.com)

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