Las reliquias del Papa Juan Pablo II pernoctaron ayer en Chilpancingo

Alrededor de siete mil personas se congregaron este día en el zócalo de Chilpancingo para participar de la misa eucarística, en la que se tuvo la presencia de las reliquias del Beato Juan Pablo II, misma que fue encabezada por el Obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Alejo Zavala castro.

En representación del gobierno estatal, en esta ceremonia se contó con la presencia del subsecretario de asuntos religiosos, Javier Bataz Benítez y por el municipio el alcalde Héctor Astudillo Flores.
Las reliquias de Juan Pablo II, están compuestas por una estatua de cera, que porta la vestimenta que usó el hoy beato, cuando se desempeñó como Sumo Pontífice de la Iglesia Católica (Papa), asimismo una capsula que contiene sangre del llamado Papa Viajero.
Las reliquias llegaron a Chilpancingo procedentes de la ciudad de Iguala y fueron esperadas por una multitud a la entrada de la ciudad, para de ahí iniciar una peregrinación hasta el centro de la ciudad, donde la plaza se encontraba llena de feligreses que buscaban la forma de acercarse hasta el vehículo para tocarlo y con ello sentirse bendecidos.
En el sermón pronunciado durante la misa por el obispo Alejo Zavala Castro se destacó la importancia que tiene el Beato, Juan Pablo II, para la comunidad cristiana de Guerrero, pues a pesar de que en vida nunca tuvo la oportunidad de visitar estas tierras, en las cinco visitas pastorales que realizó a México, muchos guerrerenses pudieron acercarse a él e incluso saludarlo.
Indicó que la presencia de tantos fieles que se congregaron ayer en la plaza es muestra de que Juan Pablo II, fue un santo, por ello es que muchos feligreses demandaban que tras su muerte inmediatamente fuera santificado, sin embargo la Iglesia está siguiendo los caminos adecuados.
“El utilizaba la palabra de Dios para iluminar la mente de todos, utilizaba la gracia de Dios para adentrar en el corazón de cada uno con intersección del espíritu santo los buenos sentimientos, de los que debe estar lleno el corazón de todos. Utilizaba su ejemplo y su testimonio para motivarlos en la voluntad y convencerlos de que sí se pueden superar todas las situaciones las tentaciones que el espíritu del mal pone en cada uno de nosotros”.
Tras la ceremonia eucarística las reliquias fueron trasladadas al interior de la Catedral de la Asunción de María, donde estarían expuestas hasta las seis de la mañana cuando partirían con rumbo al puerto de Acapulco para que el Obispo Alejo Zavala las entregue al Arzobispo de Acapulco Carlos Garfias Merlos.
Por su parte el alcalde capitalino, Héctor Astudillo Flores consideró que la visita de las reliquias a esta ciudad es un buen motivo para hacer una reflexión de la situación que priva en nuestro entorno, y darnos cuenta de que no todo es malo, que hay también cosas buenas y que debemos aquilatarlas.
“Creo que es una excelente oportunidad de que se haga una manifestación de fe en torno a lo que representa precisamente la figura de Juan Pablo II, un Papa que proyectó la paz, la defensa de los derechos humanos, que proyectó el amor, el cariño hacia los demás”.
Añadió que el que estén aquí las reliquias de Juan Pablo II, su ropaje, su sangre, es un excelente mensaje de paz, de fraternidad a quienes profesamos la religión católica, “nos parece que es muy bueno y positivo en ese momento”. (Abel Miranda Ayala)