LAS COSAS COMO SON…

POR: Tomás Benítez Cano

ROBARON LOS DINEROS DE LOS VIEJITOS

Con un discurso repetitivo de que era mal visto y no lo querían algunos líderes y luchadores sociales porque no se prestaba a corruptelas o que su gobierno lo podían catalogar de todo menos de corrupto, Zeferino Torreblanca Galindo logró que durante seis años los guerrerenses no nos diéramos cuenta de lo infestado que
estaba el gobierno. Destapada la cloaca, después de que se fue, resulta que no hay una sola parte de la administración que no esté podrida y, aún así, no hay elementos –según las autoridades actuales-- para fincarle responsabilidades.
Además de la SEG, Salud, Finanzas, Seguridad Pública, CONALEP, Bachilleres, DIF-Guerrero y CICAEG, también el Instituto Guerrerense para la Atención Integral de las Personas Adultas Mayores (IGATIPAM) fue saqueado, según información de la propia Contraloría del Estado, la cual precisa que el grueso de las irregularidades se encontraron en el programa “Pensión Guerrero”. Todo hurto es condenable pero más el que se comete en instancias donde se atiende a la población guerrerense más vulnerable como es el caso que nos ocupa.
El subcontralor de Auditorías Alfonso Damián Peralta informó que se investiga directamente al ex director general del IGATIPAM, Héctor Vela Carvajal, por haber realizado pagos a personas ya fallecidas o con documentación alterada, además de no comprobar más de cien millones de pesos. Si bien es cierto que la naturaleza misma del programa se presta para el manipuleo y asignar el beneficio de manera parcial, eso no es motivo ni justificante para que se cometan latrocinios que perjudican a un grupo de guerrerenses que ya no pueden valerse por sí mismos, como son los viejitos. De veras que Vela Carvajal y sus secuaces Saraí Márquez Hernández, Miguel Suástegui Gallegos e Ivan Mendoza Valencia, se pasaron de inmorales.
Pero a pesar del largo listado de irregularidades encontradas en el Igatipam, los responsables sólo serán sujetos a procesos administrativos, igual que los que robaron en el DIF-Guerrero. Una inhabilitación de seis años seis meses por haber cometido irregularidades hasta por cien millones de pesos, no es un castigo ejemplar. Con esas sumas para qué quieren seguir trabajando en la administración pública. Claro hay unos de estos ladrones que lograron colarse en el actual gobierno, como el propio Vela Carvajal que ahora cobra y saquea en Protección Civil. Si el contralor César Hernández López quisiera demostrar que está dispuesto a aplicar la ley, que lo haga con el ex alcalde de Tierra Colorada, con un inmediato cese fulminante.
Y hablando de honorables, fuentes cercanas a la propia Contraloría señalan que en el próximo paquete de dependencias revisadas y donde se comprobaron los quebrantos, vendrá la de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, donde el encargado de la subsecretaría de Administración Carlos René Juárez Baduin hizo y deshizo, a tal grado, según sus ex compañeros de trabajo, que adquirió varios terrenos que rodean el Palacio de Gobierno, cuyo valor se disparó por la construcción de la Soriana. Agregan que este señor que boletinaron en la policía bancaria del Estado de México, y que pese a ello aquí le dieron ese importantísimo cargo, tiene un estudio de grabación –también cerca del Palacio—valuado en varios miles de dólares, ya que el equipo es de mucha calidad y fue adquirido en gringolandia.
Y para no esperarnos otros seis años, como lo hicimos con la administración de Zeferino, que el contralor Hernández López de una vez audite a Efrén López Cortés, titular del IGIFE, ya que hay denuncias que ese servidor público trabaja con base a pura mochada y da las obras a quien ofrezca mayor porcentaje. Las licitaciones son meros trámites.