JUAN CARLOS FLORES ARCOS FUE UN EXCELENTE PORTERO

Primera de tres partes

El Barrio de San Mateo ha sido cuna de excelentes jugadores en las diferentes disciplinas deportivas, y hace 52 años nació en el famoso callejón de Lerdo, un 24 de junio de 1959 Juan Carlos Flores Arcos, conocido por todos como “La Micra”, apodo que sus camaradas de la infancia le pusieron, apodo que le pareció
afectivo, ya que sus padres don Taurino Flores Téllez y Alicia Arcos González, le inculcaron respeto, disciplina, puntualidad y un carácter recio y de mucha seguridad personal, lo que le ayudó mucho para lograr sus objetivos, y el anhelo de ser un jugador fuera de serie, y sobre todo un amante esposo y padre de tres hijos siendo ellos Juan Carlos, Karla Alejandra y María Fernanda, siendo su esposa la señora Silvia Guzmán Villanueva, quien siempre lo ha apoyado en las buenas y en las malas.
Quiero señalar que nuestro personaje de hoy sólo tuvo un hermano mayor que él, quien también destacó en el fútbol soccer, siendo pieza importante de aquel legendario equipo San Mateo, muchas veces campeón en la ancestral canchita del club los Ángeles, cuando aún existía el famoso Rastro, desgraciadamente Benjamín –así se llamó-, perdió la vida en un fatal accidente automovilístico, en el entronque de la colonia Tatagildo con la Carretera Nacional Chilpancingo-México, frente al Tecuán. También les comentó que Flores “La Micra” Arcos, hizo su primaria en la Escuela “Himno Nacional”, en el corazón mismo del Barrio de San Mateo, y en donde nuestro personaje integró la Selección Infantil SUB-12, junto con Francisco Pastor Terrero “La Peseta”, Hugo Rodríguez Villa “El Trapo”, Emilio y Delfino Carbajal; Nicolás y Miguel Tapia, y obviamente su hermano “Benja”, coronándose campeón de escuelas, después municipal, estatal, lo que le valió el boleto para representar a Guerrero a nivel nacional coronándose campeón, siendo sus entrenadores el Profr. Antonio Cansino Sánchez y el Ing. Humberto Calvo Memije.
Exactamente a los 8 años a Juan Carlos, le entró la rosquillita por el fútbol, iniciándose en la clásica “cascarita”, que todas las tardes jugaban en el patio de la escuela Himno Nacional, haciendo equipo con el Profr. Juan Tapia Navarrete –EPD-, Elías Ramírez Ruiz, la infaltable “peseta”, Miguel Ángel Arcos Santos “El Clavillazo”, hijo de los queridos profesores Narno Arcos Taquillo e Ildegunda Santos, de muy gratos recuerdos, así como el Profr. Humberto Flores Chávez, quien también fue un grande del fútbol, y quien después de dar su clase se quedaba con los chamacos a jugar con ellos, con pelotas de plástico para no romper los vidrios de las ventanas de la escuela. El primer equipo en donde jugó JCFA, fue El Más Barato de don Jesús Alarcón “El Tigre”, y de ahí pasó directamente a primera fuerza libre con el tremendo San Mateo, ya en la Liga Municipal, jugando por lo regular en las canchas “Andrés Figueroa” de la Universidad de Guerrero, y la del Wallace de la 35 Zona Militar.