Ahora resulta que la policía detuvo a “puros inocentes”, no a vándalos

Padres de familia de jóvenes detenidos por los daños ocasionados a los semáforos, bancos, y tiendas de autoservicio, el pasado domingo, aseguraron que sus hijos fueron golpeados por elementos de la Policía Municipal durante las detenciones y se quejaron de que sus derechos humanos fueron violados.

Los familiares de los 39 jóvenes detenidos aseguraron que a sus hijos les negaron el derecho de dar aviso, de que habían sido detenidos por elementos de la Policía Municipal, luego de que fueron trasladados a barandillas.
Cabe mencionar que los jóvenes fueron detenidos la tarde del domingo, después de que realizaron una marcha en conmemoración al 2 de octubre, marcha en la cual se causaron varios destrozos en la capital, que tienen un costo superior a los 500 mil pesos; entre los daños se contabilizas semáforos descompuestos, daño a instituciones bancarias, tiendas de autoservicio, y propiedades privadas.
Asimismo afirmaron que durante las detenciones fueron agredidos físicamente por elementos policiacos, a pesar de no haber constatado que eran los responsables de los destrozos causados en diferentes puntos de Chilpancingo.
Entrevistados afuera del Ministerio Público (MP) de Chilpancingo, donde desde muy temprano estaba a la espera de información y con la esperanza de que fueran liberados, los padres de familia manifestaron que sus hijos eran inocentes y que habían sido confundidos con vándalos.
En el lugar, exigieron a las autoridades que se les mostrará con pruebas las acusaciones que les están imputando.
Los padres de familia aseguraron que fueron violados los derechos humanos de sus hijos, por lo que desde muy temprana hora se trasladaron a las oficinas de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos de Guerrero (Coddehum) para solicitar ayudar, ante los acontecimientos.
Tras las quejas, se enviaron a 5 personas de la Coddehum para atender de manera personal a cada uno de los jóvenes detenidos, entre los cuales se encontraban varios menos de edad. De manera extraoficial se tuvo conocimiento de que los jóvenes serían enviados al tutelar de menores.
Por su parte, el secretario de seguridad pública municipal, Bonifacio Montufar Mendoza aseguró que sí se les permitió utilizar el teléfono, pero que no todos hicieron uso de este medio de comunicación para dar aviso a sus familiares de la detención, mientras que otros utilizaron teléfonos móviles.
En cuanto a las quejas de las agresiones físicas que denunciaron los padres de familia, Montufar Mendoza dijo desconocer si había sido de esa manera, luego de que él no estuvo presente al momento de las detenciones, pero sí afirmó que al momento del traslado de barandillas al MP el trato de fue digno. (Agencia Periodística de Investigación)

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