Adecuado que las fuerzas federales actúen en Guerrero: Juan Alarcón H.

El presidente de la Comisión estatal de defensa de los Derechos Humanos, Juan Alarcón Hernández, consideró que es adecuado que el Ejército, la Marina y otras fuerzas federales participen en las acciones de seguridad para el puerto de Acapulco considerando que se trata de una circunstancia excepcional, que se dio
por la exigencia de seguridad que manifestaron los maestros de esa ciudad.
Sin embargo, consideró que la participación de las fuerzas armadas debe ser temporal, pues mantenerla por un tiempo muy prolongado o de manera indefinida podría ser causal de muchas violaciones a los derechos humanos.
Entrevistado en sus oficinas, Alarcón Hernández, indicó coincidir con las declaraciones de defensores de derechos humanos a nivel nacional y la propuesta que hizo muy recientemente el rector de la UNAM, y el Instituto iberoamericano de Derecho Constitucional en el sentido de que el liderazgo en la lucha por la seguridad en nuestro país, debe estar a cargo de las autoridades civiles, misma postura que mantiene también el movimiento del poeta Javier Sicilia que encabeza la marcha por la paz con dignidad y justicia.
Sin embargo a pesar de que la propuesta es clara y deben ser autoridades civiles las que estén al mando, se considera que en casos de excepción, es adecuada la participación de las fuerzas armadas, y otras fuerzas federales, “pero de manera temporal”.
Alarcón Hernández indicó que hace unos días el gobernador en medios de comunicación anunció que haría una convocatoria a las fuerzas sociales y a los organismos defensores de derechos Humanos, para que participaran en un “Gran pacto para la Paz, y la seguridad en Guerrero”, sin embargo dijo que hasta el momento esa invitación no se ha oficializado, “estamos en espera de ello, ojalá y se dé este pacto, para que se busquen acciones adecuadas en el combate a la inseguridad, que se ha enseñoreado en los últimos tiempos en Guerrero”.
Finalmente se le cuestionó si en un operativo de fuerzas militares y policiales, ve que se pueda tener una solución al conflicto, “no puedo yo decir si tendrán resultados, lo que si comento es que es un caso excepcional, que es lo que propone la UNAM, es un caso excepcional la situación de los maestros y es algo que nos pone a todos a pensar, se tiene que dar protección de algún modo, no podemos estar en una situación de zozobra, los maestros pusieron la bandera amarilla o roja en este caso, y ahí es donde veo el caso excepcional, pero si esto se prolonga no será la excepción, se convertiría en la regla y eso es en lo que estamos en contra”. (Abel Miranda Ayala)