Jornaleros migrantes de la Montaña, no piden dádivas sino ayuda para subsistir
Jornaleros migrantes de la Montaña Baja de nuestra entidad, demandaron al Gobierno del Estado apoyos alimentarios y para el mejoramiento de sus viviendas, pues se encuentran atravesando por una situación complicada, debido a que la mayoría perdió sus empleos en los estados del norte donde las
heladas destruyeron sembradíos, por lo que ellos tuvieron que regresar a sus comunidades sin dinero y sin otra posibilidad de empleo.
Romualdo Vásquez-Vásquez, quien es dirigente de la Coordinadora Regional de Jornaleros Agrícolas de la Montaña Baja, indicó que su zona de influencia abarca 35 comunidades del municipio de Chilapa, y en todas actualmente prevalece una situación de crisis que se agrava día con día, por ello se ha pedido al gobierno estatal que en este año se destinen cinco mil despensas para los jornaleros agrícolas que perdieron su empleo por las heladas.
“No somos personas que de manera permanente estemos pidiendo apoyos, somos gente que se dedica a trabajar, pero nos encontramos en una situación desesperada, de momento no tenemos modo de ganarnos la vida, por eso le pedimos de manera única que nos apoye con despensas y láminas para la reparación de viviendas”, indicó el dirigente.
Comentó que la petición se la hicieron al gobernador del Estado desde el 25 de junio durante una gira de trabajo por la Montaña, y el mandatario ofreció que en tres semanas tendrían una respuesta, sin embargo ya pasó mucho más tiempo y no hay ninguna señal de que vayan a enviar el apoyo.
Por ello se trasladaron un grupo de más de cien personas a esta capital, a manifestarse frente al palacio de gobierno donde mostraron el oficio firmado de recibido por el gobernador, en el que piden 10 mil láminas galvanizadas y cinco mil despensas que permitan a los jornaleros mantenerse en sus comunidades hasta que llegue la próxima temporada de migración a los estados del norte del país.
María de los Ángeles Meneses García, quien ocupa la cartera de secretaria de la organización comentó que la situación es crítica y desesperante para las mujeres que tienen que buscar la forma de hacer que los pocos recursos alcancen para alimentar a la familia, “no estamos pidiendo dinero, o grandes obras, sólo apoyos para alimentarnos”. (Abel Miranda Ayala)
heladas destruyeron sembradíos, por lo que ellos tuvieron que regresar a sus comunidades sin dinero y sin otra posibilidad de empleo.
Romualdo Vásquez-Vásquez, quien es dirigente de la Coordinadora Regional de Jornaleros Agrícolas de la Montaña Baja, indicó que su zona de influencia abarca 35 comunidades del municipio de Chilapa, y en todas actualmente prevalece una situación de crisis que se agrava día con día, por ello se ha pedido al gobierno estatal que en este año se destinen cinco mil despensas para los jornaleros agrícolas que perdieron su empleo por las heladas.
“No somos personas que de manera permanente estemos pidiendo apoyos, somos gente que se dedica a trabajar, pero nos encontramos en una situación desesperada, de momento no tenemos modo de ganarnos la vida, por eso le pedimos de manera única que nos apoye con despensas y láminas para la reparación de viviendas”, indicó el dirigente.
Comentó que la petición se la hicieron al gobernador del Estado desde el 25 de junio durante una gira de trabajo por la Montaña, y el mandatario ofreció que en tres semanas tendrían una respuesta, sin embargo ya pasó mucho más tiempo y no hay ninguna señal de que vayan a enviar el apoyo.
Por ello se trasladaron un grupo de más de cien personas a esta capital, a manifestarse frente al palacio de gobierno donde mostraron el oficio firmado de recibido por el gobernador, en el que piden 10 mil láminas galvanizadas y cinco mil despensas que permitan a los jornaleros mantenerse en sus comunidades hasta que llegue la próxima temporada de migración a los estados del norte del país.
María de los Ángeles Meneses García, quien ocupa la cartera de secretaria de la organización comentó que la situación es crítica y desesperante para las mujeres que tienen que buscar la forma de hacer que los pocos recursos alcancen para alimentar a la familia, “no estamos pidiendo dinero, o grandes obras, sólo apoyos para alimentarnos”. (Abel Miranda Ayala)
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