Instructores del CONAFE nos regresarán a laborar hasta que se garantice su seguridad
Ante el clima de inseguridad que se vive en la zona de la Sierra, la delegación en Guerrero Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE) decidió concentrar a 190 jóvenes instructores en la cabecera municipal de Heliodoro Castillo (Tlacotepec) y solo van a regresar a los pueblos para
impartir clases a los niños si los tres niveles de gobierno les garantizan que en esos lugares no sufrirán alguna agresión por parte de la delincuencia.
La delegada del CONAFE, Laura Cristina Rodríguez informó que los instructores tienen mucho miedo de retornar a las comunidades porque temen sufrir un atentado como el que sufrió el pasado domingo 19 a su compañera Catalina Santos Vázquez quien junto con dos personas del pueblo de Puerto Rico del Sur, del municipio de Heliodoro Castillo viajaban de “raid” a Tlacotepec y en el trayecto un grupo de individuos los asesinó a tiros.
“La versión de la gente de esa zona de la Sierra es de que ese grupo de delincuentes que mataron a la instructora y a los otros dos muchachos originarios de esa comunidad es de que los confundieron con otras personas”, afirmó la funcionaria federal.
Cristina Rodríguez, aseveró que “nos dice la gente que las otras dos personas que murieron con la instructora (Bertín Márquez Brito y José Sandoval Márquez) eran gente de bien y que ese día cuando fueron agredidos se dirigían a la cabecera municipal para comprar víveres”, sostuvo.
La delegada informó que en estos momentos los 190 jóvenes instructores de CONAFE que dan clases a niños en 115 centros de trabajo ubicados en comunidades están concentrados en la cabecera municipal de Tlacotepec por dos situaciones.
Una para recibir su curso de instrucción académica que se les imparte durante cuatro días a partir del 28 de este mes y la otra es para que se les informe si podrán o no regresar a sus centros escolares.
“Yo no puedo arriesgar que les pase algo a los jóvenes y por eso en el trascurso de la próxima semana tendremos una reunión de trabajo con funcionarios de los gobiernos federal y estatal quienes expondrán si hay o no condiciones de seguridad para que ellos regresen”, refirió.
Y asevero que “no solamente los jóvenes están con miedo también sus padres están preocupados de que estén en una zona de peligro”, afirmó, Cristina Rodríguez, quien sostuvo que según informes preliminares que le dieron es de que en el municipio de Heliodoro Castillo, hay 35 puntos “peligrosos”.
“Pero también hay otros en los municipios de San Miguel Totolapan, Atoyac de Álvarez, Tecpan de Galeana también tenemos regados jóvenes instructores en las comunidades aportando sus conocimientos académicos a los niños”, sostuvo.
Sobre el caso de la instructora Catalina Santos Vázquez, la delegada estatal del CONAFE, dijo que hasta el momento las autoridades de la Procuraduría de Justicia del Estado no le han informado sobre el avance (si es que lo hay) de la investigación.
“Lo que nosotros queremos es que se investigue, seguramente ya están realizando su trabajo y darán un informe, no a nosotros sino a la sociedad y a los familiares de la muchacha”, refirió.
Indicó que por lo que respecta a las obligaciones que tiene el CONAFE con la instructora fallecida, ya se cumplió pues a los familiares dolientes se les entregó el seguro de vida que fue de 50 mil pesos.
“Los jóvenes que aceptan ser instructores son de escasos recursos económicos quienes reciben una beca mensual para seguir estudiando y en la comunidad la gente les da alojo y comida”, finalizó. (www.agenciairza.com)
impartir clases a los niños si los tres niveles de gobierno les garantizan que en esos lugares no sufrirán alguna agresión por parte de la delincuencia.
La delegada del CONAFE, Laura Cristina Rodríguez informó que los instructores tienen mucho miedo de retornar a las comunidades porque temen sufrir un atentado como el que sufrió el pasado domingo 19 a su compañera Catalina Santos Vázquez quien junto con dos personas del pueblo de Puerto Rico del Sur, del municipio de Heliodoro Castillo viajaban de “raid” a Tlacotepec y en el trayecto un grupo de individuos los asesinó a tiros.
“La versión de la gente de esa zona de la Sierra es de que ese grupo de delincuentes que mataron a la instructora y a los otros dos muchachos originarios de esa comunidad es de que los confundieron con otras personas”, afirmó la funcionaria federal.
Cristina Rodríguez, aseveró que “nos dice la gente que las otras dos personas que murieron con la instructora (Bertín Márquez Brito y José Sandoval Márquez) eran gente de bien y que ese día cuando fueron agredidos se dirigían a la cabecera municipal para comprar víveres”, sostuvo.
La delegada informó que en estos momentos los 190 jóvenes instructores de CONAFE que dan clases a niños en 115 centros de trabajo ubicados en comunidades están concentrados en la cabecera municipal de Tlacotepec por dos situaciones.
Una para recibir su curso de instrucción académica que se les imparte durante cuatro días a partir del 28 de este mes y la otra es para que se les informe si podrán o no regresar a sus centros escolares.
“Yo no puedo arriesgar que les pase algo a los jóvenes y por eso en el trascurso de la próxima semana tendremos una reunión de trabajo con funcionarios de los gobiernos federal y estatal quienes expondrán si hay o no condiciones de seguridad para que ellos regresen”, refirió.
Y asevero que “no solamente los jóvenes están con miedo también sus padres están preocupados de que estén en una zona de peligro”, afirmó, Cristina Rodríguez, quien sostuvo que según informes preliminares que le dieron es de que en el municipio de Heliodoro Castillo, hay 35 puntos “peligrosos”.
“Pero también hay otros en los municipios de San Miguel Totolapan, Atoyac de Álvarez, Tecpan de Galeana también tenemos regados jóvenes instructores en las comunidades aportando sus conocimientos académicos a los niños”, sostuvo.
Sobre el caso de la instructora Catalina Santos Vázquez, la delegada estatal del CONAFE, dijo que hasta el momento las autoridades de la Procuraduría de Justicia del Estado no le han informado sobre el avance (si es que lo hay) de la investigación.
“Lo que nosotros queremos es que se investigue, seguramente ya están realizando su trabajo y darán un informe, no a nosotros sino a la sociedad y a los familiares de la muchacha”, refirió.
Indicó que por lo que respecta a las obligaciones que tiene el CONAFE con la instructora fallecida, ya se cumplió pues a los familiares dolientes se les entregó el seguro de vida que fue de 50 mil pesos.
“Los jóvenes que aceptan ser instructores son de escasos recursos económicos quienes reciben una beca mensual para seguir estudiando y en la comunidad la gente les da alojo y comida”, finalizó. (www.agenciairza.com)
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