Suicidios de jóvenes indígenas, un indicador de que algo grave sucede

Los recurrentes suicidios de jóvenes indígenas en la región de la Montaña indica que algo grave sucede en la zona y que, por lo mismo ha generado alarma y preocupación entre los padres de familia, señaló el diputado federal por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Filemón Navarro Aguilar.

El legislador federal perredista atribuyó este fenómeno que se registra en la Montaña tanto a la falta de oportunidades de desarrollo como de superación personal para los jóvenes e incluso a que a esa región no llegan los programas de atención a los adolescentes.
El tema con el perredista salió a colación porque en últimas fechas, en comunidades indígenas de esa región han ocurrido algunos suicidios de jovencitas de entre 15 y 20 años de edad principalmente, con la particularidad de que deciden escapar por la puerta falsa con la ingestión de Gramoxone, que es un potente herbicida utilizado por los campesinos para matar las hierbas indeseadas en sus sembradíos de maíz.
Al respecto, tras expresar que en lo particular él tuvo conocimiento de cuando menos dos suicidios de jovencitos indígenas en las últimas dos semanas —uno registrado en Xalpatláhuac y el otro en Tlapa—, Navarro Aguilar expresó que este fenómeno que se registra en la Montaña es un indicador de que algo grave sucede, por lo que entre los mismos padres de familia hay preocupación.
Asimismo, mencionó que los suicidios de los jovencitos son consecuencia también de la falta de oportunidades de educación y de desarrollo para la juventud de la Montaña, porque a pesar de que en la región existen dos universidades: la Intercultural y la del Sur, la verdad es que en la zona no hay escuelas del nivel medio superior, por lo que aquel que dese estudiar su bachillerato tiene que emigrar hasta Tlapa o a Chilpancingo.
En este sentido, Navarro Aguilar dijo que en pláticas que ha tenido con padres de familia sobre esta situación, le han expresado que “de nada sirve tener dos universidades en La Montaña si no hay espacios educativos en los que nuestros hijos continúen al terminar la secundaria y dicen que si nosotros ya no tenemos oportunidad de ofrecerles el apoyo para que se vayan a estudiar a Tlapa o a Chilpancingo o al Distrito Federal, simplemente se quedan en sus comunidades sin la esperanza de acceder a un futuro mejor”.
Esta situación, dijo, lleva a los jóvenes a la desesperación que ante la falta de alternativas para desarrollarse, entran en la depresión y algunos terminan suicidándose.
Por tal motivo, indicó, en una próxima reunión que tenga con el gobernador Angel Aguirre Rivero le planteará esta problemática que se presenta en la región de la Montaña para buscar alternativas de solución como la creación de mayores espacios educativos y que los programas dirigidos a los jóvenes se adecuen a la juventud indígena.
Y es que dijo que de acuerdo a estadísticas oficiales, de los jóvenes indígenas que egresan de la secundaria, sólo el 40 por ciento siguen sus estudios y el 60 por ciento se divide entre los que se quedan a trabajar en sus comunidades y los que se van a los Estados Unidos de Norteamérica. (Baltazar Jiménez Rosales)

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