Realizan una revisión minuciosa de la bóveda de la barranca de Apantzingo

*Para detectar posibles filtraciones, lozas o muros colapsados
y hacer las reparaciones necesarias: Rodrigo Alarcón Sánchez


Ingenieros y técnicos especializados de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (Capach) realizan un estudio de la bóveda que cubre la barranca de Apantzingo con el fin de detectar posibles lozas y muros colapsados y tomar las medidas precautorias necesarias.

Por este motivo, el presidente municipal, Héctor Astudillo Flores visitó la mañana de ayer la avenida Alemán, precisamente el lugar en el que se registró un hundimiento cuando trabajadores de la Capach trabajaban en el cambio de la tubería en esa vía.
La barranca de Apantzingo inicia al oriente de la ciudad y cruza desde el barrio de San Mateo, baja por la biblioteca Pública Central Estatal, la calle Baltasar R. Leyva Mancilla, el pasillo de La Pérgola, atraviesa la avenida Alvarez, la calle Raymundo Abarca, llega a la avenida Alemán a Pedro Ascencio, el callejón Raymundo Abarca hasta 18 de Marzo y de ahí hasta desembocar en el río Huacapa.
De acuerdo a los datos históricos proporcionados tanto por el propio alcalde Astudillo Flores como por el director general de la Capach, Gerardo Nabor Ojeda de la Peña, esta barranca fue embovedada en 1960 y a consecuencia de una tromba registrada en 1970 se colapsó a grado tal que las inundaciones provocaron destrucción y muerte, pues incluso se inundó el viejo mercado “Nicolás Bravo”, que estaba en el centro de la ciudad.
Ahora, el hundimiento registrado en la avenida Alemán —frente a lo que fue el cine “Colonial”— fue tomado por el alcalde chilpancingueño como una alerta y giró instrucciones para que la Capach realice un estudio del estado que guarda la bóveda de la barranca de Apantzingo con el fin de solucionar los problemas que presente.
Incluso, el coordinador de Proyectos Especiales de la Capach, Rodrigo Alarcón Sánchez, informó que junto con el director general del organismo, Nabor Ojeda, y técnicos especializados ya recorrieron parte de la barranca embovedada, de Alemán hacia arriba y descubrieron que en algunas partes las losas ya dejan ver las varillas.
El objetivo de revisar todo el embovedamiento de esta barranca —obra de este tipo que es la de mayor antigüedad en Chilpancingo— es detectar posibles lozas o muros colapsados y filtraciones para hacer las reparaciones que correspondan, comentó el director general de la Capach.
Alarcón Sánchez mencionó por su parte que la revisión tendrá que hacerse a toda la barranca Apantzingo y que en estos trabajos se tiene que utilizar equipo especializado como cascos, botas, lámparas y mascarillas, pues como no tiene respiraderos la bóveda está totalmente inundada de gases.
Eso sí, mencionó que hasta el momento no ha habido reportes de deslizamientos o afectaciones en muros de casas y edificios ubicadas en las cercanías de esta barranca, por lo cual consideró como “oportuno el hundimiento registrado en la avenida Alemán, pues “nos permitió conocer las fallas y esto nos permitirá tomar las medidas correspondientes.
“Qué bueno que nos dimos cuenta de esto a tiempo porque la barranca atraviesa una de las áreas neurálgicas de la ciudad”, expresó finalmente Rodrigo Alarcón Sánchez. (Baltazar Jiménez Rosales)

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