Podrían quedar desempleados poco más de mil policías auxiliares
Elementos de la Policía Auxiliar del Estado manifestaron su temor de que por problemas administrativos de la corporación, puedan perder su empleo más de mil guardianes que actualmente se desempeñan como agentes de seguridad en tiendas comerciales, camiones repartidores, gasolineras y muchos otros sitios, debido a que
la Secretaría de la Defensa Nacional -SEDENA- no otorgó a esta corporación licencia para la portación de armas de fuego.
Los elementos que pidieron omitir sus nombres, indicaron que actualmente el Instituto de Policía Auxiliar del Estado –IPAE-, ha operado utilizando la licencia colectiva 110, que ampara a las policías preventivas de la entidad, es decir las de los municipios y la policía estatal, y se logró que la policía auxiliar trabajara con esta misma licencia en base a un acuerdo que vence el próximo 31 de agosto, fecha en que la Policía Auxiliar debería tener su propia licencia si quería seguir trabajando.
Debido a que no logró reunir los requisitos para tener la licencia, sin que pudieran precisar qué fue lo que les faltó, los quejosos indicaron que la SEDENA negó el permiso y por ello ahora se ha notificado a todas las empresas que los tenían contratados, que el servicio se les brindará hasta el 31 de agosto, por lo que a partir del uno de septiembre tendrán que buscar otra alternativa de seguridad.
Comentaron que desafortunadamente en Guerrero el IPAE es la única policía de seguridad privada que hasta ahora podía brindar servicio de seguridad con elementos armados, pues en otras empresas como Jobamex, sus elementos sólo pueden traer toletes y botes de gas lacrimógeno.
Los quejosos señalaron que personalmente a ellos no se les ha informado nada sobre la situación que priva en este organismo público descentralizado, por lo que desconocen si se serán despedidos o serán concentrados mientras resuelven el problema, “no sabemos qué va a pasar pero es un hecho que hay problemas de los que no tenemos nosotros la culpa y no queremos que se nos vaya a cortar nuestra fuente de empleo”.
Indicaron que entregarán al gobernador Angel Aguirre Rivero un documento en el que le solicitan su intervención para que se garantice que esta corporación no desaparecerá y que, en consecuencia, no habrá despidos por esta situación.
Asimismo le demandarán su intervención para que los elementos de la Policía Auxiliar sean homologados con los de la Policía Estatal, para que tengan las mismas percepciones y prestaciones, pues actualmente los auxiliares ganan sólo dos mil 740 pesos a la quincena, mientras que para los estatales su percepción es de más de tres mil 500, además de que no cuentan con servicio médico, seguro de vida, SAR, INFONAVIT, y muchas otras prestaciones, que los policías estatales si tienen.
“Nosotros desempeñamos una función de alto riesgo, y sin menospreciar el trabajo de los compañeros del Estado, en muchas ocasiones corremos mayor peligro”, indicó uno de los elementos. (Abel Miranda Ayala)
la Secretaría de la Defensa Nacional -SEDENA- no otorgó a esta corporación licencia para la portación de armas de fuego.
Los elementos que pidieron omitir sus nombres, indicaron que actualmente el Instituto de Policía Auxiliar del Estado –IPAE-, ha operado utilizando la licencia colectiva 110, que ampara a las policías preventivas de la entidad, es decir las de los municipios y la policía estatal, y se logró que la policía auxiliar trabajara con esta misma licencia en base a un acuerdo que vence el próximo 31 de agosto, fecha en que la Policía Auxiliar debería tener su propia licencia si quería seguir trabajando.
Debido a que no logró reunir los requisitos para tener la licencia, sin que pudieran precisar qué fue lo que les faltó, los quejosos indicaron que la SEDENA negó el permiso y por ello ahora se ha notificado a todas las empresas que los tenían contratados, que el servicio se les brindará hasta el 31 de agosto, por lo que a partir del uno de septiembre tendrán que buscar otra alternativa de seguridad.
Comentaron que desafortunadamente en Guerrero el IPAE es la única policía de seguridad privada que hasta ahora podía brindar servicio de seguridad con elementos armados, pues en otras empresas como Jobamex, sus elementos sólo pueden traer toletes y botes de gas lacrimógeno.
Los quejosos señalaron que personalmente a ellos no se les ha informado nada sobre la situación que priva en este organismo público descentralizado, por lo que desconocen si se serán despedidos o serán concentrados mientras resuelven el problema, “no sabemos qué va a pasar pero es un hecho que hay problemas de los que no tenemos nosotros la culpa y no queremos que se nos vaya a cortar nuestra fuente de empleo”.
Indicaron que entregarán al gobernador Angel Aguirre Rivero un documento en el que le solicitan su intervención para que se garantice que esta corporación no desaparecerá y que, en consecuencia, no habrá despidos por esta situación.
Asimismo le demandarán su intervención para que los elementos de la Policía Auxiliar sean homologados con los de la Policía Estatal, para que tengan las mismas percepciones y prestaciones, pues actualmente los auxiliares ganan sólo dos mil 740 pesos a la quincena, mientras que para los estatales su percepción es de más de tres mil 500, además de que no cuentan con servicio médico, seguro de vida, SAR, INFONAVIT, y muchas otras prestaciones, que los policías estatales si tienen.
“Nosotros desempeñamos una función de alto riesgo, y sin menospreciar el trabajo de los compañeros del Estado, en muchas ocasiones corremos mayor peligro”, indicó uno de los elementos. (Abel Miranda Ayala)
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