LAS COSAS COMO SON…

Por Tomás Benítez Cano

LAS OMISIONES Y COCHUPOS DEL LEGISLATIVO.
Independientemente de la decisión que haya tomado ayer el Congreso local respecto a la remoción o ratificación de los “consejeros ciudadanos” del Instituto Estatal Electoral del Estado de Guerrero (IEEG) y de los magistrados del Tribunal Estatal Electoral (TEE), lo cierto es que éstos se van a salir con la suya: ser parte
de la organización y calificación de los comicios del 2012, aún cuando ya no tienen la confianza ciudadana por estar al servicio de intereses partidistas.
Tal y como lo adelantamos en este espacio, tanto a los consejeros ciudadanos como a los magistrados electorales se les termina su período constitucional en el mes de noviembre, pero ya tenían todo cabildeado con los diputados perredistas para que unos pasaran del IEEG al TEE y viceversa, para ello obviamente se iba hacer la faramalla de sacar las convocatorias respectivas y en votación del pleno del órgano legislativo serían ungidos los unos y los otros. Todo estaba bien planchadito, producto de la afinidad partidaria.
Sin embargo, inesperadamente y bajo el argumento de que todo salga bien en los comicios venideros, el gobierno del estado está haciendo hasta lo imposible para que tanto los consejeros como los magistrados permanezcan un año más en sus respectivos cargos, “porque ellos ya tienen experiencia y sería mejor para darle certidumbre al proceso electoral del próximo año”. Para lograr este propósito, el Ejecutivo estatal envió reformas a la Constitución Política del Estado, a la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado de Guerrero y a la Ley Orgánica del Tribunal Estatal Electoral, amén del intenso cabildeo que realiza el secretario de Gobierno Humberto Salgado Gómez entre los legisladores perredistas, porque los del PRI de inmediato dijeron vamos.
Ayer era fecha definitiva para tomar una u otra decisión, de ahí que hasta las tres de la tarde todavía no sesionaba el Congreso, debido a que seguían las negociaciones con los diputados del PRD, quienes en su gran mayoría se oponen a lo que propone el Ejecutivo porque eso no sacia la ambición de los consejeros y magistrados, puesto que éstos quieren seguir pegados a la ubre electoral por tres años más y no uno como el mandatario estatal desea. Se alega y se prevé que si el PRI gana la mayoría en el Congreso en el 2012, con la mano en la cintura ya no ratificaría a ninguno de estos parásitos electorales.
Como puede verse, ni a los diputados ni al gobierno del estado les interesa la parcialidad, el desprestigio y la falta de credibilidad que se han ganado los actuales consejeros y magistrados. Por una vía o por la otra, pero quieren que estos señores sigan siendo los responsables de organizar y validar las elecciones venideras. No importa que apenas el viernes los representantes de Convergencia y del PT ante el IEEG, en reunión plenaria de éste, señalaron textualmente que “el IEEG y el TEE están partidizados”, “que hay desgaste en la autoridad moral de los organismos electorales”.
Una decisión sana y para bien de la democracia es que se nombren nuevos consejeros y magistrados, pero para ello se necesitan reformar varios ordenamientos legales, para lo cual ya no hay tiempo suficiente, de ahí que con toda anticipación propusimos que los diputados le metieran mano –pero a la voz de ya-- a la reforma electoral. Para evitar este tipo de chantajes, de dejarlos porque no se pueden cambiar a unos meses de la elección, sólo basta modificar la fecha de inicio y culminación de su período. Además, esa cursilería de no cambiar de caballo… no cuadra en el IEEG, porque quién organiza el proceso electoral es la estructura del organismo, “los consejeros solo prestan su nombre y su prestigio para darle credibilidad a los comicios”, préstamo que bien pueden hacer los nuevos.
Insistimos, cualquiera de las determinaciones que haya tomado ayer, ya muy tarde, el Congreso local, sin duda alguna que los que saldrán ganando serán los consejeros y magistrados electorales, aún con todo el desprestigio que los envuelve.
LA DEL PILON
Ante los primeros resultados que ya están dando los más de 220 policías federales que llegaron a la Tierra Caliente, como la aprehensión del extorsionador de médicos, los apanicados calentanos hacen chongüitos para que al chiscuaro de Tlapehuala no se le vaya ocurrir encabezar otra manifestación para pedir el retiro de estos elementos. Ojalá a la hora de votar la paisanada se acuerde quien los condenó a seguir en el desamparo de la Marina Armada de México.

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