LAS COSAS COMO SON…

Por Tomás Benítez Cano

CAMBIOS EN DEPENDENCIAS FEDERALES
En los últimos días el Gobierno Federal ha realizado varios cambios de funcionarios en las delegaciones que tiene en Guerrero, mismos que aunque casi coincidieron con el arribo del gobernador Angel Aguirre Rivero, no tienen nada que ver los unos con el otro. Es decir, dichos cambios no fueron a sugerencia o por
recomendación del mandatario estatal, por la sencilla razón de que la administración central es de extracción panista y la estatal perredista. En algunos casos, todo apunta al pago de facturas políticas; otros obedecen a la instrucción presidencial de redoblar el trabajo en ciertas áreas en la recta final del presente sexenio, y los restantes, son una oportunidad de suplir la ineficiencia por el esfuerzo y un poco de calidad.
Los cambios a los que nos referimos comenzaron a darse hace como un mes en la delegación de la SEDESOL, a la cual llegó el ex candidato panista al gobierno estatal Marcos Efrén Parra Gómez, así como el equipo que lo acompañó en la campaña, cuyos miembros ocuparon las subdelegaciones y las direcciones más importantes de la mencionada dependencia. Como es evidente, aquí se trata de una recompensa o pago a unos panistas que se aventuraron a buscar la gubernatura sin ninguna posibilidad de triunfo, pero que tenían que hacerlo por mandato de su partido, el partido del presidente Calderón.
Posteriormente, como en paquete, se cambiaron los delegados y funcionarios de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y de la Procuraduría Federal del Consumidor. En la primera nombraron a Fernando Hinterholtzen Diestel, quien con orgullo se autocalifica de aguirrista, puesto que desde que llegó a Guerrero, procedente del Distrito Federal, ha estado ligado a este proyecto. Es por eso que sus compañeros de trabajo dicen que ascendió de puesto –era subdirector en esa Delegación— por recomendación del que ordena y manda en este estado. Pero en honor a la verdad, el espigado funcionario si sabe y conoce de la materia, tanto que hasta iba a despachar como subsecretario del Trabajo en la Secretaría General de Gobierno que comanda el experimentado don Humberto Salgado Gómez, según los que sí lo quieren.
Donde todavía no se conoce el nombre del nuevo delegado es en la SCT, aunque los trabajadores que colaboran directamente con el ex diputado local taxqueño, Benito García Meléndez, aseguran que éste tiene todo listo para hacer la entrega-recepción, como se lo ordenaros de oficinas centrales, por lo que se da por hecho su relevo. A petición expresa de los consultados, dicen que lo van a extrañar porque como jefe fue excelente y muy responsable como servidor público.
Producto de los cambios recientes que también ordenó la PGR en 21 delegaciones, quisimos obtener información en las oficinas de esta dependencia en Chilpancingo, pero son tan herméticos que no insistimos porque ya nos estaban viendo con desconfianza. Donde sí se confirma el cambio es en la PROFECO, dependencia que en Guerrero no ha logrado desarrollar un trabajo que le reconozca la ciudadanía. Se supone que está para defender y proteger al público consumidor, pero acciones o campañas encaminadas a este objetivo sí las tiene son insuficientes. Por ejemplo, si usted se queja de que en la gasolinera de Tlapehuala nunca te dan una factura, la PROFECO te dice que pongas la denuncia y te cita a un careo, cuando lo más fácil es enviar un supervisor para que constate o desmienta lo que se denuncia, pero parece que el propósito es enfrentar a los ciudadanos, de ahí que muchos se desistan. Ahí llega una dama de nombre Nidia Valdés Sánchez, quien tiene la oportunidad de cambiarle la imagen tan negativa que tiene esta delegación entre el público consumidor.
Ya en paquete, ojalá que estos cambios que se están dando en las delegaciones de las dependencias del gobierno federal sea para el bien de los guerrerenses. De verdad que lo necesitamos.

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