Detienen siete presuntos secuestradores y los arraigan “para investigarlos a fondo”

Siete presuntos implicados en al menos dos asesinatos y tres secuestros fueron detenidos por la policía estatal en el municipio de Tecpan de Galeana, al momento de su captura les incautaron cuatro armas largas y diversos cartuchos útiles.

De acuerdo con la información oficial, los detenidos conformaban una banda de secuestradores, aparentemente sin vínculos con bandas de la delincuencia organizada (narco), asuntos de Guerrilla, ni con los problemas entre ecologistas que se tienen en la zona serrara de ese mismo municipio.
La Procuraduría General de Justicia estatal, aseguró que uno de los miembros de esta banda de delincuentes confesó el homicidio de al menos dos personas y un secuestro, sin embargo se les relaciona con al menos tres casos más de privación ilegal de la libertad.
Los presuntos secuestradores son: Audel Pineda Arellano, Armando Piedra Olivor, Álvaro Pineda Mojica, Lázaro Piedra Olivor, Ismael Urióstegui Piedra, Isidro Urióstegui Díaz y José Manuel Urióstegui Díaz, todos originarios del municipio de Tecpan en la región de Costa Grande, y durante su detención se les aseguraron 4 armas; un rifle calibre 22, una escopeta calibre 12, un fusil AR-15, y un fusil AK-47, conocido como Cuerno de Chivo, además de diversos cartuchos para todas las armas.
Los detenidos están relacionados con la averiguación previa GALE/SC/05/280/2011 que se integró por el secuestro y homicidio del ganadero Apolinar Jaimes Martínez, así como el homicidio de Fermín Mojica Jaimes, el primer caso ocurrido en la comunidad de El Carrizal el 30 de julio, y el segundo el 5 de agosto en la comunidad de La Zarca, municipio de Tecpan de Galeana.
Mediante un comunicado de prensa que fue leído en la conferencia la Procuraduría estatal y la secretaría de Seguridad Pública, informaron que Audel Pineda Arellano, uno de los presuntos implicados se declaró confeso “en presencia de su abogado” y que incluso narró la forma como secuestraron al ganadero Apolinar Jaimes Martínez, quien era originario de la comunidad de Las Huertitas, municipio de Tecpan de Galeana.
Según su declaración, el 29 de julio de 2011 acudieron a Las Huertitas y se dirigieron al racho de Apolinar y tras someter a la mujer encargada del servicio doméstico lo sujetaron con una cadena al cuello y con un candado. Después lo trasladaron a un lugar conocido como El divisadero.
Y luego, según el comunicado, Audel declaró que decidieron privar de la vida al ganadero, después de que se enteraron que vecinos de las comunidades cercanas se organizaron para emprender la búsqueda del secuestrado.
“Primero cavamos un pozo atrás de la casa a una distancia aproximada de 400 metros, y una vez que hicimos el pozo, llevamos a don Apolinar y lo obligamos a que se metiera, y una vez que estaba parado adentro le apunté en la cabeza con la escopeta que habíamos sacado de su casa cuando lo secuestramos y le hice un disparo” habría narrado en su confesión a quien se ubica como dirigente de este grupo delictivo.
Añadiría que después del crimen lograron engañar a la familia de Apolinar Jaimes de que éste continuaba con vida para poder cobrar el rescate de 100 mil pesos.
El pago de esa cantidad se consumó el 5 de agosto en la entrada de la comunidad de La Zarza, municipio de Técpan de Galeana, ahí luego de recibir el dinero por parte de Fermín Mojica Jaimes, sobrino del ganadero, también lo asesinaron.
El propio Audel Pineda habría confesado que han cometido otros secuestros y homicidios en la misma región. Además de que declaró haber asesinado a Antonio Laureano Rodríguez, Amado Navarrete Rosas y Nolberto de la O. Orbe. Asimismo se habría responsabilizado de haber lesionado a Carmelo Pos Abarca y Lauro Flores Radilla, el 8 de junio del 2003 en Tecpan de Galeana, hechos que quedaron asentados en la averiguación previa GALE/ 01/ 119/ 2003.
Finalmente el subprocurador indicó que estas siete personas quedarán en calidad de arraigados para seguir perfeccionando la averiguación previa e integrando los elementos de prueba correspondientes, y en su momento serán consignados ante un juez. (Abel Miranda Ayala)