De un escopetazo le destrozaron la cabeza; lo tiraron cerca de Amojileca
Con un balazo en la cabeza, al parecer de escopeta, fue localizado el cadáver de un individuo en el punto conocido como “La Cueva”, dos kilómetros delante de la vecina comunidad de Amojileca, rumbo a Jaleaca de Catalán, del municipio de Chilpancingo.
A simple vista, al cuerpo se le observaron huellas de tortura y estaba bocabajo en un riachuelo ubicado como a quinientos metros al sur de la carretera, a la altura del kilómetro dos de la carretera Amojileca-Jaleaca.
El occiso fue levantado en calidad de desconocido por personal del Servicio Médico Forense y trasladado a sus instalaciones de esta capital, donde fue depositado en espera de ser identificado por sus familiares.
Sobre los hechos, el comisario de Amojileca, Leónides Ramírez García, informó que la mañana de ayer, alrededor de las 11:00 horas, un campesino le informó que en el punto antes mencionado se encontraba el cadáver de una persona.
Ya con el reporte, en compañía del comandante de la Policía Preventiva del Grupo Amojileca, Félix Sánchez y dos elementos policiacos, el comisario se trasladó al lugar, donde luego de buscar por fin dieron con el lugar en el que estaba el cuerpo sin vida, aunque luego de inspeccionar el lugar no encontraron ningún cascajo.
Sin embargo, debido a que el impacto de bala prácticamente le destrozó la cabeza, los elementos policiacos presumieron que el arma que se utilizó para matarlo fue una escopeta.
El occiso, de complexión delgada, vestía una camiseta blanca, una sudadera verde con un estampado en forma de águila a colores rojo, blanco y azul, pantalón de mezclilla azul, botas tipo vaquero color miel, cinturón negro con hebilla plateada y dorada y en la cintura tenía atado un pañuelo a colores azul, blanco y rojo. La edad que se le calculó fue de entre 20 y 25 años.
Fueron los mismos policías municipales los que se encargaron de solicitar la presencia de las autoridades ministeriales, quienes después de varias horas llegaron al lugar donde luego de hacer la diligencias correspondientes ordenaron el levantamiento cadavérico del occiso quien no portaba documento alguno que lo identificara. (NOTYMAS)
A simple vista, al cuerpo se le observaron huellas de tortura y estaba bocabajo en un riachuelo ubicado como a quinientos metros al sur de la carretera, a la altura del kilómetro dos de la carretera Amojileca-Jaleaca.
El occiso fue levantado en calidad de desconocido por personal del Servicio Médico Forense y trasladado a sus instalaciones de esta capital, donde fue depositado en espera de ser identificado por sus familiares.
Sobre los hechos, el comisario de Amojileca, Leónides Ramírez García, informó que la mañana de ayer, alrededor de las 11:00 horas, un campesino le informó que en el punto antes mencionado se encontraba el cadáver de una persona.
Ya con el reporte, en compañía del comandante de la Policía Preventiva del Grupo Amojileca, Félix Sánchez y dos elementos policiacos, el comisario se trasladó al lugar, donde luego de buscar por fin dieron con el lugar en el que estaba el cuerpo sin vida, aunque luego de inspeccionar el lugar no encontraron ningún cascajo.
Sin embargo, debido a que el impacto de bala prácticamente le destrozó la cabeza, los elementos policiacos presumieron que el arma que se utilizó para matarlo fue una escopeta.
El occiso, de complexión delgada, vestía una camiseta blanca, una sudadera verde con un estampado en forma de águila a colores rojo, blanco y azul, pantalón de mezclilla azul, botas tipo vaquero color miel, cinturón negro con hebilla plateada y dorada y en la cintura tenía atado un pañuelo a colores azul, blanco y rojo. La edad que se le calculó fue de entre 20 y 25 años.
Fueron los mismos policías municipales los que se encargaron de solicitar la presencia de las autoridades ministeriales, quienes después de varias horas llegaron al lugar donde luego de hacer la diligencias correspondientes ordenaron el levantamiento cadavérico del occiso quien no portaba documento alguno que lo identificara. (NOTYMAS)
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